Dallas. Halliburton, la compañía de servicios para la industria petrolera, anunció este lunes un acuerdo definitivo para adquirir Baker Hughes, una de sus principales competidoras, por 38 mil millones de dólares, en una operación mediante efectivo y acciones.

 

El acuerdo fusiona a la segunda y la tercera mayor compañía de la industria de servicios petroleros en el mundo, para formar una gigantesca empresa con más de 136 mil empleados y operaciones en más de 80 países.

 

“Estamos muy contentos de anunciar esta combinación con Baker Hughes, que creará un empresa de servicios petroleros mundial referente y ofrecerá ventajas convincentes para accionistas, clientes y otros interesados de Baker Hughes y Halliburton”, dijo Dave Lesar, presidente de Halliburton.

 

“La transacción combinará capacidades de productos y servicios de las empresas para ofrecer soluciones insuperables, profundas y amplias a nuestros clientes, creando con sede en Houston (Texas) un campeón global de servicios petroleros y tecnologías de manufactura y exportación”, señaló Lesar.

 

Halliburton informó que la combinación de las dos empresas resultaría en unos dos mil millones de dólares en ahorros de costos y un aumento de los ingresos. Los ingresos combinados de Halliburton y Baker Hughes en 2013 fueron de 51 mil 800 millones de dólares.

 

Bajo los términos del acuerdo, los accionistas de Baker Hughes recibirán, por cada título de la compañía, el equivalente a 1.12 acciones de Halliburton, más 19 dólares en efectivo.

 

El valor de la transacción representa una prima de 40.8% sobre el precio de las acciones de Baker Hughes al pasado 10 de octubre, el día anterior a que Halliburton emitiera su oferta inicial para la compra de la empresa.

 

La operación aún debe ser aprobada por las autoridades reguladoras y según analistas las dos empresas tendrán que librar obstáculos antimonopolio importantes y es probable que tenga que escindir, vender o ceder parte de sus negocios antes de que la fusión sea aprobada.

 

Halliburton adelantó que ya acordó deshacerse de negocios que le reportan un total de siete mil 500 millones de dólares en ingresos si las autoridades antimonopolio lo requieren, pero dijo que espera que esa cantidad sea significativamente menor.