El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, negó que el próximo año se vayan a modificar los mecanismos para contener los precios de las gasolinas.

 

“Los esquemas de estímulo para suavizar los precios ha funcionado bien y no pensamos modificarlo el año que entra. Sentimos que lo que hay que ver este año son movimientos suaves que reflejen lo que está sucediendo en los precios del resto del mundo, pero sin ajustes abruptos”, refirió.

 

Tras participar en el foro “Mujeres Pyme”, el funcionario se refirió también a la propuesta de la delegación mexicana en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de revisar el acuerdo cada cinco años, la cual, dijo, responde a la inquietud de asegurar la permanencia del acuerdo.

 

“El que hagamos cortes periódicos es una buena idea y no es sinónimo de que concluya a los cinco años”, sostuvo el encargado de las finanzas públicas del país.

 

Asimismo, confió en que las condiciones macroeconómicas del país se mantendrán en 2018, pese a la complejidad del entorno y a los riesgos que prevalecen en el horizonte.

 

Refirió que “entre 2.0 y 3.0 por ciento es un pronóstico razonable para la economía. Es una expectativa centrada en elementos que le permiten dar soporte aun con los riesgos a la baja y al alza”.

 

En ese sentido, expuso que la perspectiva económica de 2018 se ve favorecida por la esperada estabilidad de la plataforma petrolera, el dinamismo del consumo al cierre de 2017 y del comienzo del próximo año.

 

Así como por un menor entorno inflacionario, además del repunte de las exportaciones mexicanas y del crecimiento global, cuyas circunstancias “permiten anclar las expectativas”.

 

Meade Kuribreña indicó que pese a la incertidumbre, el país replicará en 2018 las condiciones macroeconómicas internas que favorezcan la confianza en México, como una economía en crecimiento, expansión del empleo, un superávit primario y otro descenso de la trayectoria de la deuda como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).

 

Subrayó que en caso de ser necesario, el gobierno mexicano está autorizado para adquirir deuda en el exterior o aprovechar oportunidades en los mercados externos para mejorar el costo de la deuda.

ot