El Gobierno mexicano anunció hoy que mantiene sus expectativas de crecimiento económico para 2015 en un rango de entre el 2 % y el 2.8 % y destacó los buenos datos en el mercado interno, tanto en inversión como en consumo.

 

“Este desempeño favorable de la economía mexicana se debe particularmente al motor interno, que está dando un mayor impulso al crecimiento. Uno es la inversión y el otro el consumo”, dijo en una rueda de prensa el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.

 

El instituto de estadísticas informó este viernes que en el tercer trimestre la economía mexicana creció 2.6 % respecto al mismo periodo de 2014, un ritmo mayor que en el trimestre inmediato anterior, cuando avanzó un 2,3 % a tasa anual.

 

El crecimiento del PIB fue impulsado por incrementos en el sector primario (3.8 %), el terciario (3.2 %) y el secundario (1.2 %) respecto al tercer trimestre de 2014, señaló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

Aportela resaltó que este resultado se da “en un entorno complejo y volátil” en el que, no obstante, la economía “continúa creciendo más que en el mismo periodo del año anterior”, cuando lo hizo en un 2.3 %, y “por encima de las expectativas de los analistas”.

 

De los datos del mercado nacional, destacó que la inversión fija bruta tuvo un crecimiento real entre enero y agosto del 5 %, el mayor para este periodo desde 2012.

 

Además, el valor de las ventas totales reportadas por la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) creció 7.3 % entre enero y octubre del 2015, año contra año.

 

También destacó el dinamismo “muy significativo” en las ventas nacionales de automóviles, con un aumento del 19.6 % en los primeros diez meses del año frente al mismo lapso de 2014.

 

Aseveró que el consumo está soportado por factores “positivos”, como una tasa de desempleo entre enero y septiembre del 4.4 %, inferior a la del mismo lapso de hace un año, y a la baja inflación, que en octubre marcó un nuevo mínimo histórico al situarse en el 2.48 %.

 

“Estamos viendo un crecimiento de la economía mexicana que se encuentra en una fase de mayor dinamismo”, consideró.

 

Comparó el aumento del PIB mexicano este trimestre con los malos resultados en el conjunto de América Latina y recordó que, además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó en octubre en dos décimas sus previsiones de crecimiento mundial, hasta el 3.1 %, en 2015.

 

En este contexto, resaltó el bajo desempeño de economías emergentes como la brasileña, en recesión, o la “debilidad de crecimiento” en China y Rusia.

 

Los últimos cálculos del Fondo prevén que Latinoamérica cierre 2015 con una recesión de 0.3 %, arrastrada por la ralentización de la locomotora asiática y la consecuente bajada de precios de las materias primas por la menor demanda de China.

 

Respecto a 2016, el subsecretario sostuvo que el Gobierno mantiene las expectativas de crecimiento en un rango de entre 2.6 % y 3.6 %.

 

“La aceleración (de la economía frente a 2015) se debe a tres factores. A la tendencia al fortalecimiento del mercado interno, a la estabilización de la plataforma petrolera durante los primeros diez meses del año (…) y a la aceleración esperada de la economía de Estados Unidos en 2016”, resaltó.

 

Estas estimaciones son superiores a las del FMI, que esta semana redujo las previsiones de crecimiento de México en una décima para este año, hasta el 2.2 %, y en tres para 2016, hasta el 2.5 %, lastrado por la baja producción nacional de petróleo y una menor demanda de EU.

 

El Banco de México también ajustó en noviembre la previsión de crecimiento del país para 2015, pasando de un rango 1.7 y 2.5 % a uno de 1.9 % y 2.4 %, si bien mantuvo que la expansión del PIB se ubicará entre 2.5 % y 3.5 % para el próximo año.

 

En 2014, el PIB de la mayor economía latinoamericana después de Brasil aumentó 2.1 % respecto a 2013. Este dato fue superior al 1.4 % de 2013 respecto al año anterior, pero muy lejos de la estimación inicial del Gobierno mexicano del 3.9 %.