Los grupos de inteligencia del gobierno se sorprendieron en la campaña de 2006:

 

Ni Felipe Calderón ni su equipo por la Presidencia pudieron ingresar a algunos poblados de la frontera de Tamaulipas porque lo impidieron integrantes de la delincuencia organizada; en específico el cártel del Golfo.

 

Distinto con Andrés Manuel López Obrador, quien sí tuvo garantías para recorrer todos los municipios del norte de ese estado e inclusive encabezó actos a los cuales asistieron dirigentes locales del PRD luego detenidos.

 

De algunos hay registro hemerográfico.

 

Con aquellos antecedentes, Calderón dio seguimiento y en 2009 aprehendió a uno de ellos, Miguel Ángel Almaraz Maldonado, acusado de encabezar a una banda vinculada con los Zetas, entonces identificado como brazo armado del cártel del Golfo.

 

Se dedicaba al robo y tráfico de gasolina hacia Estados Unidos.

 

Con él cayeron otras ocho personas, decía la información oficial, entre ellas José Raúl Zertuche González, dirigente de la corriente Nueva Izquierda o los Chuchos e integrante de la Comisión Política Estatal del PRD en Tamaulipas.

 

Sustraían combustible en la Cuenca de Burgos para después ingresarlo en pipas a Texas con doble documentación aduanera, informaron la titular de la SIEDO, Marisela Morales, y el comisionado de la PFP, Rodrigo Esparza.

 

Hay 95 delitos de alto impacto bajo análisis

 

No se puso suficiente atención y vinieron las consecuencias.

 

Ha habido un sinfín de ataques a candidatos, mítines violentos y hasta abanderados asesinados delante de sus seguidores.

 

Conocidas las condiciones, lea usted un dato de los cuerpos de inteligencia mexicana:

 

Durante los 14 procesos en marcha, se han registrado al menos 95 acontecimientos de alto impacto.

 

No en todos los casos hay información penal, y en consecuencia menos investigaciones en curso porque los datos son aportados por medios de comunicación, denuncias públicas de partidos políticos, señalamientos de organizaciones sociales y equipos de campaña, entre otras fuentes.

 

Esta información debiera caer en el ámbito de autoridades como la Fepade y la PGR, pero al margen se dan otros sucesos de alta preocupación para los mandos políticos.

 

Es la mala calidad de las campañas electorales, generosas en descalificaciones, denuestos, insultos, filtraciones y otro tipo de recursos negativos, amén de un notable déficit en propuestas y contenidos diferentes al voluntarismo y a lo etéreo como Apoyo a las mujeres, Apoyo a los jóvenes, Apoyo a la educación

 

Sólo generalidades.

 

Depredación moral y tolerancia social: ONU

 

 

 

En ese pobre contexto se dan violentas manifestaciones del crimen organizado a favor de tales o cuales candidatas o candidatos, y por las cuales el dirigente priista, Manlio Fabio Beltrones, no dudó en cesar tres candidaturas en Tamaulipas.

 

Si llevó esos casos a la Fepade es para investigar y, de requerirse, a la SEIDO.

 

Según la ONU, para esas intervenciones se necesita depredación moral (corrupción) en instituciones de seguridad y justicia, tolerancia de la sociedad y protección del poder político.

 

Los datos ya están disponibles.

 

Es buen momento para investigar y actuar.