MORELIA. Habitantes del municipio de Aquila tomaron las instalaciones de la presidencia municipal, en protesta por la detención del líder autodefensa de Ostula,  Cemeí Verdía Zepeda.

 

De acuerdo con información proporcionada por los propios habitantes del lugar, la toma obedece al rechazo por las imputaciones que las autoridades han realizado contra Verdía Zepeda, las que consideran “falsas e inventadas” y con el único fin de mantenerlo en prisión.

 

Exigiendo la liberación de Cemeí, los aquilenses no levantarán la toma hasta el retorno del líder comunal, pues consideran que su detención es injusta y obedece a intereses políticos.

 

En la toma participan habitantes de comunidades de Ostula, Coire, La Placita, San Juan de Lima y de la cabecera municipal, y se espera que en el transcurso  del día arriben de todo el municipio.
En tanto, habitantes de Apatzingán se manifestaron en instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para exigir a las autoridades que desarmen a miembros del Consejo Ciudadano de esa localidad, que la semana pasada amagaron con entrar a recuperar propiedades presuntamente despojadas.

 

A través de José de Jesús, quien por temor a represalias no proporcionó su nombre completo, más de una decena de pobladores demandaron a instancias gubernamentales garantías de seguridad, pues aseguran que hace más de quince días llegó un grupo de personas armadas a distintas propiedades situadas en Apatzingán para sacar a hombres, mujeres y adultos mayores, sin que elementos de seguridad les apoyaran.

 

Aseguró que al día siguiente del suceso, lograron recuperar sus terrenos con escobas y palos, sin embargo existe el riesgo latente de un enfrentamiento con ese grupo armado, y es por ello que ayer viajaron a esta ciudad para exigir la intervención de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

 

Fue el pasado miércoles 22 del presente mes cuando integrantes del Consejo Ciudadano de Apatzingán anticiparon la intención de armarse para recuperar las propiedades que les fueron despojadas desde hace años por el crimen organizado. Admitieron que en ese intento podría correr sangre, y de ello responsabilizaron a las autoridades federales y estatales, por conducto de Eliezer Rangel Ortiz, presidente de citado Consejo.

 

Sobre el particular, el secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina subrayó que Apatzingán es uno de los municipios mayormente vigilados en la entidad, por lo que consideró “imposible” que un grupo de personas se pudiera levantar en armas. “Este asunto que se comenta y que ya se publicó no es otra cosa más que un conflicto entre particulares que están luchando por la posesión de unas tierras… se les hace fácil manifestarse para que la autoridad favorezca a uno o al otro, y eso no se va a dar”, exclamó el funcionario.