Habitantes del Pueblo de Culhuacán, delegación  Iztapalapa, se manifestaron afuera de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para exigir que sea puesto en funcionamiento el terreno destinado para el nuevo Cementerio, predio ubicado en Avenida Tláhuac 3448.

 

“Nos vimos en la necesidad de enterrar a cuatro personas de manea extraoficial, sabemos que es ilegal, y que recibiríamos  hasta dos años de cárcel por inhumación ilegal, pero un entierro digno es justo, y los panteones aledaños están a tope, sin contar la corrupción que hay dentro”, afirma Ángel Flores Molina, poblador de Santa María Tomatlán.

 

“¿Tenemos que morirnos como perros en la calle para que nos levanten y entierren?, por qué, si ya nos dieron un pedazo de tierra para morirnos dignamente” asegura el hombre mientras muestra documentos que avalan sus peticiones.

 

El predio fue entregado a los pobladores hace cuatro años por el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, pese a esto ningún delegado de la demarcación dispuso presupuesto para la creación del cementerio.

 

“Cuando hay elecciones somos amigos, los que recibimos las limosnas, pero ya cuando gobiernan nadie nos escucha”, comenta Flores Molina.

 

El panteón tendría una extensión de 16 mil 963 metros,  y prestaría servicios a localidades como Santa María Tomatlán, Los Reyes, San Antonio, La Magdalena, entre otros.

 

Sin embargo, hoy denuncian la petición de la jefa delegacional, Dione Anguiano, quien pretende, según los inconformes, quitarles una fracción del terreno para la construcción de un salón de fiestas , que supuestamente sería entregado a un líder de paracaidistas y articulador político de la zona, Bernardito Gracía Martínez.

 

Con un mitín frente a la Asamblea Legislativa, exigen la intervención de los diputados locales para habilitar de manera inmediata el cementerio, y se impida la construcción de establecimientos con otros giros dentro del mismo.

 

“Queremos ser enterrados en nuestra tierra” finaliza Ángel  Flores.