El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que la guerra contra el narcotráfico partió de un mal diagnóstico y una mala estrategia de seguridad, combinación que trajo consecuencias negativas para la sociedad mexicana.

 

“Sabemos que en México ha habido un incremento paulatino del consumo de sustancias ilícitas y también conocemos el alto precio que trajo consigo la mal llamada guerra contra las drogas, porque, hay que decirlo, y decirlo claro, se partió de un diagnóstico equivocado y de una estrategia mal diseñada que generó una escalada de violencia sin precedente”, dijo Osorio durante la clausura del tercer foro de debate sobre el uso de la mariguana, celebrado en la Universidad Autónoma de Coahuila.

 

Cabe destacar que la guerra contra el narcotráfico comenzó al inició del sexenio del ex presidente panista Felipe Calderón.

 

El titular de Gobernación añadió que debe de distinguirse de los daños que causan las drogas y los daños de las políticas equivocadas contra las drogas, esto con el objetivo de reducir el consumo de estas sustancias y al mismo tiempo debilitar el poder económico de la delincuencia organizada dedicada a su producción y venta.

 

Este tercer foro tuvo como tema los aspectos económicos y de regulación de la mariguana, donde Ernesto López Portillo, investigador del Instituto para la Seguridad y Democracia, dijo que una de las consecuencias de mantener este modelo de criminalización al consumo es la extorsión que agentes de seguridad del Estado aplican a jóvenes.

 

“La prohibición es un mercado que se traduce en un mercado de violencia que a su vez se traduce en un mercado de inseguridad. Al modelo prohibicionista le funciona la idea de criminalizar a los menores, a la policía le funciona porque le produce dinero por boteo por medio de extorsiones, lo cual es un fenómeno que nadie ha medido”, añadió.

 

Regulación

 

Esta extorsión se deriva, según el López Portillo, por una política de seguridad pública donde se criminalización a los consumidores, por lo cual se mostró a favor de legalizar el uso de la mariguana por medio de una regulación basada en evidencia empírica, la cual incluya un cambio en ésta para detener estas extorsiones y persecuciones contra los consumidores.

 

Sobre el tema de la regulación, Mark Klieman, consultor de Botec Analysis (organización especializada en asesoría de política pública sobre seguridad y drogas, con sede en Los Ángeles) dijo que para una regulación adecuada se debe de considerar que actualmente en los estados estadunidenses donde es legal el consumo de mariguana su precio es más bajo que el del alcohol, por lo que hay un riesgo de un incremento en los adictos.

 

Por su parte, Antonio Mazzitelli, representante en México y Centroamérica de la ONU contra el Droga y el Delito, comentó que la legalización del consumo de la mariguana como un producto que genere impuestos no necesariamente será bueno para las finanzas públicas, ya que el impacto en el gasto de salud puede ser peor.

 

“Yo dudo mucho, a mediano o largo plazo (sea bueno) el impacto. El impacto sobre la salud pública podría ser mucho peor que el impacto benéfico a corto plazo sobre las finanzas públicas”, dijo el representante de la ONU.