Este 1 de julio, a la par de las elecciones presidenciales y del Congreso, siete estados acuden a las urnas a renovar su gubernatura y eligen entre la continuidad del PRI, el fin de gobiernos del PAN, la repetición del PRD e incluso en algunos casos se perfila por primera vez en su historia la alternancia política.

 

En el mapa electoral nacional, los resultados que se den en esas siete entidades confirman tendencias regionales y en algunos casos inciden en la elección federal con auténticos reveses o apoyos para los candidatos presidenciales. Así, hay casos de estados donde la fuerza de los presidenciables arrastra a la elección local u otros donde, independientemente de las tendencias federales, se impone con fuerza un partido distinto en el estado.

 

Según los últimos sondeos disponibles y los análisis internos que manejan en los distintos partidos, el panorama de las elecciones estatales dentro de 10 días se ve como a continuación se describe:

 

En Jalisco, todo indica que después de 18 años ininterrumpidos de gobiernos del PAN, el electorado buscara la alternancia en la persona del priista Aristóteles Sandoval, que encabeza las encuestas, a pesar del fuerte crecimiento del candidato del Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro. El voto de castigo para el PAN se refleja el tercer lugar que ocupa en la contienda el candidato panista Fernando Guzmán, que perdería estrepitosamente la elección.

 

Yucatán es otro estado que ganará el PRI según las encuestas, con lo que se reafirmaría el dominio priista en un estado que llegó a ser gobernado por el PAN. Otro caso en el que sí habría aparente alternancia es Chiapas; el regreso del PRI a la gubernatura con Manuel Velasco como candidato, se da prácticamente por hecho ante los porcentajes de 70% que le dan las encuestas al joven senador que, aunque abanderado priista, también tiene el apoyo del gobernador Juan Sabines, que llegará al poder de la mano de una alianza PAN-PRD.

 

El caso de Velasco en Chiapas puede convertirse en la elección que se gane de manera mas holgada este 1 de julio, incluso por encima del DF. Un resultado tan atípico en las actuales circunstancias de competencia política tiene que ver primero con los respaldos y consensos que logró el senador chiapaneco –a quien apoya lo mismo Peña Nieto que Sabines o Elba Esther Gordillo– y luego con la presencia política de 12 años continuos de Velasco que ademas lleva el apellido de un ex gobernador del estado.

 

Morelos es de los estados donde aún puede haber sorpresas. Es un hecho que el estado lo pierde el PAN, tras 12 años de administraciones cuestionadas de panistas como Sergio Estrada y Marco Antonio Adame, pero lo que no esta claro todavía es si lo recupera el PRI  o lo gana por primera vez el PRD. Las últimas encuestas daban ventaja  de 7 puntos al priista Amado Orihuela, aunque hay sondeos que arrojan un empate técnico y dan posibilidades de triunfo al perredista Graco Ramírez.

 

El único estado que mantendría el PAN de los que hoy gobierna, sería Guanajuato, donde su candidato Miguel Márquez cierra con ventaja y lograría salvar ese bastión en medio de lo que ya se ve venir como una debacle nacional para el panismo; en tanto que  Tabasco es de las elecciones más cerradas y aunque hay guerra de encuestas entre el priista Jesús Alí y el perredista Arturo Nuñez, este ultimo podría dar la sorpresa y hacer que el PRI pierda por primera vez uno de sus bastiones más importantes del sureste.

 

El caso del DF, junto con Chiapas, son de las elecciones en donde nadie duda del resultado y el dominio del PRD en la capital se reafirmará con el triunfo holgado de Miguel Ángel Mancera, aunque se espera que el PRI crezca en diputaciones y delegaciones y el PAN por el contrario podría perder Miguel Hidalgo. Así se ve el panorama en los estados.

 

sgarciasoto@hotmail.com | @sgarciasoto