Road Trip: Guanajuato: cuna de la Independencia y el vino.

 

Ruta: Desde San Miguel de Allende hasta Dolores, Hidalgo.

 

Duración: dos noches.

 

Coche sugerido: Cadillac XT5

 

Objetivo:

 

Dicen algunos expertos que la verdadera historia del vino mexicano se ubica en el corazón de la Nación, entre San Miguel de Allende y Dolores, donde el cura Hidalgo introdujo la práctica de hacer vino y otros destilados. Si bien algunas casas como Cuna de Tierra han ganado importantes premios, todavía no se produce en esta región un vino con la calidad de Baja California o Coahuila; sin embargo, no deja de ser uno de los corredores más bonitos, históricos, turísticos, culturales y trendy del planeta.

 

Punto de partida: La mejor ciudad del mundo

Aunque ha bajado su perfil en fechas recientes, aún sigue resonando el gran festejo que nombró a San Miguel de Allende como la mejor ciudad del mundo hace dos años. Y es que esta localidad lo tiene todo: hoteles boutique, exquisitos restaurantes, historia, cultura, compras, aventura, calidad de vida y, ahora, viñedos.

 

En San Miguel vale mucho la pena perderse entre los callejones coloridos en busca de arte, antigüedades y objetos de diseño; probar sus sabores locales en las nieves, chocolates y esquites de cada esquina, degustar sus restaurantes y visitar sus edificios emblemáticos. Una vasta oferta de cultura te espera en San Miguel, con los conciertos del Teatro Ángela Peralta y las diversas plazas, o con los festivales que se organizan mes con mes.

 

Durante el día puedes perderte en el campo con distintas actividades de aventura en el Charco del Ingenio o la Presa; al atardecer puedes disfrutar de una increíble vista con música en vivo y buena comida en alguna de las muchas terrazas acondicionadas para simplemente relajarte. No debes dejar de disfrutar del mercado orgánico y dar un paseo por la Fábrica La Aurora, llena de galerías de arte.

 

PAG-13-VIÑEDOS-2

 

Primera parada: Ruta de Capilla de Indios

 

Para muchos resulta más interesante lo que ocurre fuera del tumultuoso San Miguel: ranchos productores de vino y alimentos orgánicos, campos de lavanda, una presa, aguas termales, antigüedades y una de las rutas más impresionantes de México, la Ruta de Capilla de Indios.

 

Afuera está el San Miguel de Allende alterno, el de los indios que vivieron alrededor de esta antigua y próspera villa española. Un destino que reúne una riqueza inimaginable con más de 100 sitios arqueológicos prehispánicos, 300 monumentos virreinales y 100 capillas dispersas alrededor de la ciudad, que trazan la ruta de Capillas de Indios en torno al río Laja.

 

Actualmente están abiertas al público cinco capillas restauradas. La primera es la de San Miguel El Viejo, casi abandonada junto a un campo de maíz en las afueras de la ciudad, una capilla construida sobre una base piramidal prehispánica de más de mil 500 años.

 

Alrededor de éstas hay puentes, presas y restos de construcciones del Siglo XVIII, a los cuales sólo se puede acceder con un vehículo todo terreno que cruce por lodo, sembradíos y agua.

 

Te sorprenderá ver reflejado el sincretismo de culturas en piezas históricas y que narran a la perfección ese centro multicultural que hoy es San Miguel de Allende.

 

PAG-13-ROAD-TRIP-DOLORES

Segunda parada: Atotonilco

Este Patrimonio de la Humanidad, también conocido como “la Capilla Sixtina de México”, cuenta con unos impresionantes frescos que fueron dibujados para evangelizar a todos los que no sabían leer. Actualmente, este sitio reúne a miles de fieles que vienen a rezar, así como a varios turistas perdidos que huyen de San Miguel y se encuentran con un lugar mágico dónde entrar en contacto con el turismo religioso. En Atotonilco, además, se encuentran muchas de las aguas termales de la zona y uno de los hoteles más idílicos de la misma, el Hotel Nirvana.

 

La última y nos vamos: La Cuna de la Independencia

Finalmente, luego de un corto camino rodeado de viñedos y de algunos tiraderos de antigüedades, aparece la ciudad de Dolores, que si bien no es tan bonita, tiene mucho que contar a través del mariachi, de las nieves en su plaza principal y de los múltiples monumentos y museos dedicados al gran José Alfredo Jiménez.

 

Sin duda, un gran lugar para revivir el sentido patriótico de todo mexicano.