En México se han cerrado las puertas para ejercer un periodismo crítico, situación cada vez más peligrosa y más grave a la que se registró en 1968 cuando había control del Estado sobre el ejercicio periodístico, alertó Pedro Valtierra, reconocido fotoperiodista fundador de la agencia Cuartoscuro.

 

Para el fotógrafo mexicano se trata de una de las peores crisis porque los comunicadores no somos héroes y tampoco vamos a arriesgarnos, de esta manera aceptó que hay censura y autocensura.

 

“Hay, por supuesto, medios importantes, yo creo en el oficio, creo en los periodistas, pero desde la parte de algunos gobiernos se han cerrado a permitir el ejercicio periodístico, lo grave es que lo veo cada vez más peligroso.

 

“Yo creo que está igual (el control de la información que en el 68) de otra manera, con otro estilo, con otros métodos, pero finalmente el control se está ejerciendo, lamentablemente en contra del ejercicio periodístico. El daño que está provocando entre la prensa y la sociedad, este control de los periodistas es lamentable, es una de las peores crisis, yo digo que más grave que la del 68, va a llevar a una crisis periodística, una falta de credibilidad de los propios medios porque también no somos héroes, si no hay mucha libertad y te asesinan tampoco vamos a arriesgarnos”, resaltó el director de Cuartoscuro en entrevista.

 

Rubén Espinosa Becerril, el fotoperiodista asesinado el viernes en la Colonia Narvarte, se reunió hace unos 15 días con Valtierra. Recién había llegado al DF porque estaba huyendo de Xalapa, Veracruz, y le contó las amenazas que vivió en Veracruz.  

 

“La verdad es que sí está delicado, es peligroso el oficio en este estado (Veracruz), así lo dicen las cifras de los periodistas que han muerto (14). Algo ha pasado ahí, alguien está muy interesado en que no se publiquen ciertos temas, no haya libertad y lamento mucho porque eso daña no solamente la figura de las autoridades sino a la sociedad misma, es un retroceso.

 

“He estado en distintos lugares de peligro, aquí en México se vive una situación muy extraña, muy difícil, es una violencia estúpida, en la que han muerto miles de civiles, mucho joven, mucho periodista y no se vale porque es como una guerra selectiva, están matando a activistas, a periodistas que tienen una preocupación o que están haciendo trabajo crítico. La verdad sí espanta, sí asusta mucho”, aceptó Valtierra.

 

El ahora occiso trabajó como corresponsal para Cuartoscuro y  la revista Proceso.

 

Valtierra prevé una enorme crisis por la manera de coartar la libertad de expresión de esta manera, con violencia.

 

“Nosotros los periodistas estamos más allá del bien y del mal. Digamos que nuestro oficio es trabajar alejados del Estado y alejados de los que pertenecen al crimen organizado. Pienso que el trabajo nuestro es un trabajo noble, de informar, de comunicar, entonces, si te asesina el crimen organizado o el Gobierno de cualquier forma es detestable. Yo lo que sí creo es que estos niveles de impunidad han llegado a una situación que está metiendo en pánico a los que antes podíamos hacer un poquito de trabajo periodístico. Me duele mucho que sea el crimen organizado o el gobierno quien asesine periodistas o a la población civil”, lamentó cuando estaba afuera del Servicio Médico Forense donde esperaba que las autoridades entregaran el cuerpo del periodista asesinado.

 

 

“Sí tengo mucho miedo”

 

“Yo me entrevisté con Rubén hace unos 15 días cuando recién llegó o tenía unos días de haber llegado a Xalapa, me contó que lo siguieron cómo era la situación y él me dijo: sí tengo mucho miedo, me salí (de Xalapa) por eso. Aquí en el DF se sentía un poco más tranquilo..

 

“Cuando hablé con Rubén le dije: no vale la pena una foto por una bala, no vale la pena arriesgar tu vida por una foto o un trabajo, pero sí deja mucho que pensar. A mí nunca me reveló los nombres (de las personas que lo acosaban), yo ni los conozco, pero él sabía quiénes eran, él los ubicaba a los que lo vigilaban en Xalapa”, recordó Pedro Valtierra.

 

Espinosa Becerril venía huyendo, era colaborador con la revista Proceso, estaba desempleado, y se iba a integrar a Cuartoscuro a partir de esta semana para cubrir de todo.