MOUNTAIN VIEW, California. A poco de las fiestas de fin de año, Google está invirtiendo dinero, cerebros y tecnología en la humilde cuchara que reta a los temblores que sufren las personas por el mal del Parkinson.

 

Claro que esto es algo más que el cubierto básico: por medio de cientos de algoritmos, esta cuchara permite a las personas que padecen de Parkinson comer sin derramar su comida.

 

El artefacto percibe el temblor de la mano y efectúa instantáneamente los ajustes necesarios para conservar el equilibrio. En los ensayos clínicos las cucharas Liftware redujeron el temblor en un 76%.

 

“Queremos ayudar a la gente en su vida cotidiana, y a largo plazo comprender mejor la enfermedad”, dijo la vocera de Google, Katelin Jabbari.

 

Se han creado otros artefactos, como cuchillos y lapiceras, para ayudar a la gente que padece temblores. Pero es la primera vez que se usa la tecnología de esta manera.

 

“Es totalmente novedoso”, dijo la neuróloga Jill Ostrem, especialista en trastornos del movimiento como el Párkinson y el temblor esencial.

 

Fue asesora de los inventores del artefacto, que según ella ha sido de ayuda notable para algunos de sus pacientes.

 

“Algunos de mis pacientes no podían comer por su cuenta, había que alimentarlos, pero ahora comen por su cuenta”, dijo. “No cura la enfermedad, el temblor persiste, pero es un cambio muy positivo“.

 

Google adquirió en septiembre, por una suma no revelada, la pequeña empresa Lift Labs, creada con fondos de los Institutos Nacionales de Salud.

 

El padecimiento

 

Más de 10 millones de personas en el mundo padecen temblor esencial o Párkinson. Una de ellas es la madre de Sergey Brin, un fundador de Google. El mismo Brin, quien presenta una mutación genética asociada con mayores incidencias de Párkinson, ha donado más de 50 millones de dólares a la búsqueda de una cura, aunque Jabbari dijo que la compra de Lift Labs no estaba relacionada con esto.

 

El fundador de Lift Lab, Anupam Pathak, dijo que ahora buscan cómo incluir sensores en las cucharas para ayudar a los investigadores a conocer mejor y aliviar los temblores.