El gobierno de Michoacán y la sección 18 de la CNTE acordaron ayer suspender la Evaluación Universal hasta octubre, con lo cual se puso fin al paro de labores que mantenían los maestros desde hace 25 días.

 

Michoacán se suma así a Oaxaca y Guerrero, donde los gobiernos decidieron suspender la prueba ante la inconformidad del magisterio disidente.

 

En el caso de Guerrero y Michoacán, como parte del acuerdo se estableció que el examen no se realizará hasta que integrantes del magisterio, padres de familia y sociedad analicen su aplicación en el Segundo Congreso de Educación que será en octubre próximo.

 

Después de la marcha que ayer realizaron los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Morelia, Michoacán, por la tarde el secretario de Gobierno Jesús Reyna García y el dirigente de la sección 18 de la coordinadora, Jorge Cázares Torres tuvieron una mesa de diálogo para resolver el problema.

 

Ahí, Cázares Torres expuso el pliego de demandas compuesto por siete apartados y 39 puntos,  cuyo cumplimiento requiere al menos siete mil millones de pesos.

 

En entrevista, Cázares Torres adelantó que ayer por la noche retomarían la mesa de diálogo para hablar de otras demandas relacionadas con los salarios de los integrantes del gremio e infraestructura educativa.

 

Ante el hecho de que los gobiernos estatales cedieron a las demandas de algunas secciones de la CNTE, Gustavo Martínez Aguirre, coordinador del Comité Nacional de Acción Política (CNAP) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseguró que los estados son autónomos y que “cada gobernador está haciendo lo que le corresponde en sus áreas”, por lo que no importa si el sindicato está de acuerdo o no.