WASHINGTON. El gobernador de Missouri, Jay Nixon, prometió hoy que “se hará justicia” en la incipiente investigación sobre la muerte del joven negro Michael Brown a manos de un policía en Ferguson, mientras la calma se consolida en esa localidad del estado.

 

Ferguson, un suburbio de San Luis (Missouri), vivió el sábado su cuarta noche de calma consecutiva, al tiempo que conmemoraba dos semanas desde la muerte de Brown el pasado 9 de agosto.

 

El gobernador del estado valoró hoy ese cambio y pidió confiar en las dos investigaciones que se están desarrollando a nivel local y federal sobre lo ocurrido el 9 de agosto, cuando Brown murió tiroteado por el agente Darren Wilson en circunstancias aún por esclarecer y con versiones contradictorias de la Policía y los testigos.

 

“Estoy seguro de que con las dos investigaciones independientes, al final de este proceso habrá justicia”, afirmó Nixon en una entrevista con la cadena CNN.

 

Un jurado investigador comenzó esta semana a escuchar las pruebas recabadas por la Fiscalía del condado de San Luis sobre la muerte de Brown y tendrá que determinar si hay causa probable para juzgar al policía que le tiroteo por motivos aún sin aclarar.

 

Nixon reconoció hoy que existe la posibilidad de que finalmente no se presenten cargos contra Wilson. “Eso podría ocurrir”, se limitó a indicar.

 

Entre 300 y 400 personas se manifestaron de forma pacífica desde el sábado por la tarde y hasta la medianoche en la avenida West Florissant de Ferguson, en una marcha convocada por el foro afroamericano más importante del país, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP).

 

Hacia la medianoche, la Policía confirmó tres arrestos en la zona de protestas, pero la actividad policial no generó las mismas tensiones que se vivieron en las últimas dos semanas, según informó hoy el diario local Saint Louis Post-Dispatch.

 

La ciudad de San Luis, de la que Ferguson es un suburbio, se prepara para acoger el lunes el funeral de Brown, un acto al que la Casa Blanca anunció el sábado que enviará a tres funcionarios.

 

Uno de ellos es Broderick Johnson, que lidera la iniciativa de la Casa Blanca para aumentar las oportunidades educativas y sociales de las minorías, llamada “El Guardián de mi Hermano”.

 

También asistirán dos representantes de la Oficina de Relación con el Público de la Casa Blanca: Heather Foster y Marlon Marshall, un nativo de San Luis que fue compañero de instituto de la madre del joven negro muerto.

 

GH