Todo indicaba que el PSG tenía un pie dentro de los cuartos de final de la Champions, pero ayer el mundo del balompié fue testigo de la remontada más grande en el torneo. La delantera conocida como la MSN (Messi, Suárez y Neymar) aportó al menos un gol y fue una auténtica labor de conjunto para que el Barcelona clasificara a la siguiente fase.

 

 
El primer presagio del mayor regreso en la historia lo anotó Luis Suárez. Cuando apenas se acomodaba el PSG en la cancha, el charrúa empujó el balón al fondo de las redes con tan sólo 2:30 minutos en el reloj y con eso llegaba la esperanza blaugrana.

 

 
Pero después pasaron muchos minutos sin que los españoles pudieran marcar, aunque si tenían el dominio del esférico y los parisinos estaban cada vez más atrás en su cancha.

 

 
El Barça creyó cuando peor lo tenía. El PSG se había rehecho, pero entonces apareció el talento y la persistencia del equipo de Luis Enrique, un técnico que desde hace días anunciaba que su equipo tendría su momento en el partido, y no se equivocó.

 

 

 

Con 3-1 en el minuto 88, la suerte parecía echada en favor de los parisinos. Pero entonces Neymar acertó en un perfecto lanzamiento de falta (4-1), en la siguiente acción Luis Suárez fue derribado en el área y el brasileño acertó desde el punto de penalti (5-1, min.90).

 

 

 

Cinco minutos de añadido dieron para mucho. El Barça se volcó, Gerard Piqué jugó de nueve y Ter Stegen fue a rematar un par de acciones. Cuando el tiempo se consumía, Neymar puso un balón en el área y Sergi Roberto la puntera para desatar el delirio en el Camp Nou (6-1, min.95).

 

 
No importó la forma, sino el hecho y hoy el Barcelona aparece como uno de los ocho equipos que están en la siguiente ronda y en las próximas semanas conocerán a su rival en el sorteo.