LONDRES. El colectivo de homosexuales, bisexuales y transexuales de Escocia se pronunció a favor de la independencia de esa región del Reino Unido al considerar que permitiría profundizar en el desarrollo de sus derechos.

 

 
La vocero de la campaña Yes LGBT (siglas que designan colectivamente a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales), Kirsty MacAlpine, argumentó que “la independencia ofrece a Escocia una oportunidad única para dotarse de las competencias y recursos necesarios a fin de garantizar la plena igualdad”.

 
Yes LGBT presentó el llamado Libro Arcoíris, donde sugiere varias maneras en que se podrían mejorar los derechos del colectivo, lo que incluiría la ampliación del derecho de asilo para personas que son perseguidas en otros países.

 

El grupo defiende, entre otras, recoger los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales en la nueva Constitución que el líder independentista y ministro principal escocés Alex Salmond se ha comprometido a elaborar si sale el “sí” en el histórico referéndum del 18 de septiembre.

 

Yes LGBT sostiene que el Parlamento de Londres impide el progreso del colectivo con sucesivas decisiones desfavorables, mientras que la cámara escocesa ha demostrado “de forma consistente” su apoyo.

 

Frente a esta toma de posiciones, un portavoz de la campaña “Better Together” (Mejor Juntos), que aboga por la permanencia en el Reino Unido, alabó el historial de LGBT en todo el Reino Unido e instó a la sección escocesa a “no dar la espalda” a sus colegas del sur.

 

“Podemos tener lo mejor de ambos mundos, más competencias para Escocia junto con las oportunidades que ofrece el formar parte del Reino Unido”, afirmó.

 

Los residentes en Escocia mayores de 16 años están llamados a las urnas el 18 de septiembre para responder con un “sí” o un “no” a la pregunta: “¿Debería Escocia ser un país independiente?”.

 

Según un reciente sondeo publicado por el diario Daily Mail, en la recta final de la campaña los partidarios de la independencia sumarían 41.6% en Escocia, por debajo del 47.6% de los defensores de la unión, que los superarían.