Garbiñe Muguruza, que fue coronada la semana pasada como la número uno del mundo, vive este logro como “un sueño hecho realidad” que le ayuda a “dormir más tranquila” aunque reconoce que le “queda mucho por delante y va a ser muy difícil”.

 

“Ahora me viene un peso importante, competir con esta estrella detrás de la espalda” explicó desde Tokio, donde juega el Abierto de Japón, pocos días después de conseguir una hazaña no lograda por ninguna tenista española desde Arantxa Sánchez Vicario en 1995.

 

Garbiñe aseguró que no hubiera llegada hasta aquí si no fuera “por todos los que han picado piedra con ella” y que aunque se ve jugando mucho más tiempo, no se imagina volviendo a competir después de ser madre como Serena Williams.

 

“Me siento emocionada. Es un sueño hecho realidad. He llegado aquí a una edad temprana, todavía tengo mucho por jugar y eso me motiva para intentar mejorar y mantener lo que he conseguido”, enfatizó sobre sus próximos proyectos.

 

“Ahí está la cuestión. Dormí tranquila cuando lo conseguí pero sabiendo que ahora me viene un peso importante, competir con esta estrella detrás de la espalda, es una combinación. Por una lado, ¡Qué bien lo que he conseguido! Pero queda mucho por delante y va a ser muy difícil. De todas formas, tener más presión forma parte de ello”, comentó con una gran sonrisa en el rostro.

 

También aprovechó el espacio para agradecer a su equipo. “No estaría aquí si no fuera por mi gente, no solo el entrenador, también todos los que me ha rodeado y que han picado piedra conmigo, que me ayudaron a aprender a jugar, a mejorar mentalmente, a muchas cosas… Eso es un equipo”.

 

LE LLUEVEN CRÍTICAS

Muguruza es nativa de Caracas, Venezuela, pero ella eligió a España como patria, pues su padre es de la nación ibérica, aunque definió su residencia en Suiza, por lo que no paga impuestos en España y eso ya le valió una tonelada de críticas.

 

NÚMERO

5 torneos de la WTA tiene Garbiñe en sus vitrinas; dos son Grand Slams, uno es Roland Garros y otro es Wimbledon

 

caem