Digamos que eran nomás por guardar las formas, porque lo cierto es que los  queretanos aspirantes a alguna posición en su entidad en 2015, desde hace rato que se están moviendo.

 

Lo mismo los del PRI que los del PAN (los perredistas aquí no pintan). Sobre todo los tricolores porque creen que en las próximas elecciones a la gubernatura, el PRI va a refrendar su triunfo, aún y cuando los panistas tengan buenos gallos para tratar de arrebatarles Querétaro de nueva cuenta.

 

Pero se contenían, decíamos, porque aguardaban un acontecimiento: que pasara el Quinto Informe de gobierno de José Calzada Rovirosa. Y eso ocurrió ayer.

 

El evento, ya imaginarán, sirvió de pasarela para los amigos -de dentro y de fuera- del hoy gobernador de Querétaro; para ver y recordar a la  estirpe política de la entidad;  para mostrarse y dejarse querer aquellos que ansían un cargo de elección popular el próximo año (el 5 de julio se disputarán la gubernatura, 18 ayuntamientos y se renovará el Congreso), y para toparse con otros que quién sabe por qué andaban por ahí.

 

¿Quiénes estaban? Para empezar, el enviado presidencial: Ildefonso Guajardo, secretario de Economía. Personaje que a su vez anda detrás de la candidatura del PRI para la gubernatura de Nuevo León, aún y cuando los momios favorecen actualmente a la panista Margarita Arellanes, actual alcaldesa de Monterrey. Pero ya ven cómo es eso de las ilusiones.

 

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También en primera fila en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, el líder nacional del PRI, César Camacho, y a su lado, el líder de la bancada priista en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones. Lugares más allá, Ivonne Ortega, una docena de gobernadores, y un poco más allá, el rostro del líder petrolero, Carlos Romero Deschamps.

 

De otros colores -aunque ya no tenemos claro si sigue afiliado al PAN o no-, la señera figura de Diego Fernández de Cevallos, junto con otro personaje que también es bueno para la diatriba y la ironía: Luis Castro, presidente del Partido Nueva Alianza.

 

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LOS GALLOS TRICOLORES.- Y por supuesto, más que presentes, los gallos de la hacienda priista. El favorito de la ciudadanía: Roberto Loyola Vera, quien fue secretario de Gobierno del propio gobernador Calzada de 2011 a 2012, y de entonces a la fecha funge como presidente municipal de la ciudad de Querétaro.

 

Más los que se agregan a la lista de quienes quieren o de los que palomean los nombres: Tonatiuh Salinas, dirigente del PRI estatal; Braulio Guerra, diputado local; Jesús Rodríguez, diputado federal.

 

Por lo que toca a la capital, en el caso del Revolucionario Institucional puede ir cualquiera de los últimos nombres que mencionamos (los agregados a la lista), más el del delegado de Sedesol, Manuel Pozo Cabrera.

 

Ahora -cruzada la barrera del V Informe- sólo falta que Calzada deje ya de deshojar la margarita y lance ya a su elegido (esperemos que no se haga el harakiri)

 

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DISPUTA ENTRE LOS PANISTAS.- Nada bien pintan las relaciones entre algunos de los panistas en la tierra de la cuna de la Independencia. Sus disputas han llegado al punto de que un proveedor del municipio de Tolimán ha acusado de soborno al presidente municipal, Edgar Montes.

 

El asunto fue ventilado públicamente por el contratista David Roque Hernández, quien amenaza con exhibir sus pruebas ¡en espectaculares! Ya advirtió que va a cubrir  la capital del estado con las imágenes de las tranzas del de Tolimán.

 

Ante esto, el PRI local ha aprovechado para lanzar lodo. Por lo pronto, en contra de quien figura en las encuestas del PAN como el solitario puntero del panismo en la carrera por la estratégica presidencia municipal de Querétaro: el diputado federal, Marcos Aguilar Vega.

 

Al rato, no lo dude, el lodazal va a alcanzar a los aspirantes azules a la gubernatura: Ricardo Anaya, secretario general del PAN y el senador Francisco Domínguez.

 

De seguir así, ¡ni cosquillas les van a hacer a los priistas!

 

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GEMAS: Obsequio de Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada priista en San Lázaro: “Vamos a cambiar el paradigma: nunca más la energía para recaudar. La energía para ser competitivos y a través de la competitividad, lograr el crecimiento, la generación de empleos y el bienestar social”.