Dos fueron los grandes ganadores en la recomposición que hizo de su gabinete Miguel Ángel Mancera en el Distrito Federal: Patricia Mercado, que ocupará la secretaría de Gobierno y el Partido Nueva Alianza (Panal) vía Jorge Gaviño al frente del Sistema de Transporte Colectivo (Metro).
El poder político para la ex candidata presidencial del extinto Partido Alternativa Socialdemocráta.
Y el poder económico –son enormes los presupuestos que maneja el Metro- para un diputado del Panal, en pago a la controvertida alianza que suscribieron en la Ciudad de México el PRD-Panal para tratar de evitar el avance de Morena.
¿Hacia dónde apuntan estos dos nombramientos?
El de Patricia Mercado, en el mejor de los casos, hacia una política de gobierno con tintes de centro-derecha. Porque si bien los orígenes de la sonorense fueron trotskistas, hace muchos años que dejó esos ropajes en el camino.
De sus últimos andares recordamos más bien su integración a grupos feministas y su apoyo a la candidatura presidencial de la panista Josefina Vázquez Mota. Y, por supuesto, podrá aportar su propia experiencia como candidata presidencial.
En el caso de Gaviño –buen político, sin duda-, pinta para apuntalar económicamente al Panal y a reforzar la alianza con ese partido con vistas al 2018.
Del diputado del Panal en la Asamblea Legislativa –presidió la Comisión que investigó las fallas en la Línea 12- cabe destacar su cercanía con el hoy subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, quien a su vez fue el primer candidato presidencial de Nueva Alianza.
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EL CLUB DE TOBY SE REAFIRMA.- Nada mal le fue al llamado Club de Toby en los reacomodos que hizo la cabeza del grupo y jefe de Gobierno del Distrito Federal:
Sus grandes amigos, Luis y Julio César Serna, mantienen sus posiciones. El primero como secretario particular de Mancera y el segundo al frente de la Central de Abastos.
Ramón Amieva, quien fungía como consejero jurídico del GDF, llega a la envidiable –y deseada por cuantos suspirante el gobierno hay- secretaría de Desarrollo Social.
Y Manuel Granados, hasta ahora líder de la bancada perredista en la Asamblea Legislativa, tomará posesión de la Consejería Jurídica.
(Héctor Serrano nunca formó parte del Club de Toby. Más bien fue hecho a un lado. De la poderosa secretaría de Gobierno, Serrano pasa a la conflictiva secretaría de Movilidad, pero ni siquiera con todo el poder sobre el área; lleva a la par a Laura Ballesteros. Ni siquiera se le puede llamar premio de consolación).
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LOS DE LAS TRIBUS PERREDISTAS.- A destacar, sin duda, la salida de Hegel Cortés de la secretaría de Desarrollo Rural. Y no porque sea importante el espacio –¡al contrario, es pequeñísimo!-, sino porque éste era el último bastión de René Bejarano. Ajuste de cuentas, pues.
En cambio, Mancera abrió espacio a la corriente Foro Nuevo Sol obsequiándole a la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García, la secretaría del Trabajo (misma que ocupó Carlos Navarrete en su momento).
Abrió también espacio en la secretaría de Educación para Alejandra Barrales –-, aunque la senadora desconoce el tema educativo (metió mano en la prepas con el nombramiento de Freyija Puebla López y ha sido un desastre).
Su llamado al gabinete, más que significar espacio para alguna corriente perredista –Barrales se ha alineado con Rosario Robles, con Bejarano, con Martí Batres, con Marcelo Ebrard– suena más bien a recompensa tras haber sido derrotada por el propio Mancera cuando compitieron por la candidatura del PRD al gobierno del DF.
Quizás incluso la posibilidad de poder volver a competir por la candidatura el sol azteca al GDF en el 2018 (junto con Patricia Mercado y Amalia García).
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