Los líderes del G7 condenaron hoy de nuevo las acciones de Rusia en el este de Ucrania y advirtieron a Moscú de posibles nuevas sanciones si no ceja en su empeño de “desestabilizar” a su vecino.

 

“Rusia todavía tiene la oportunidad de elegir el camino de rebajar la tensión, lo que llevaría a la eliminación de estas sanciones. Si no lo hace, sin embargo, seguimos dispuestos a intensificar aún más los costes de sus acciones adversas”, afirmaron las grandes potencias en un comunicado conjunto.

 

Los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, más la presidencia de la Unión Europea (UE) condenaron una vez más la anexión ilegal de la Península de Crimea en Rusia “y las acciones para desestabilizar el este de Ucrania” tomadas desde Moscú.

 

“Esas acciones son inaceptables y violan el derecho internacional”, reiteraron los mandatarios, un día después de que tanto la UE como Estados Unidos aumentara la presión sobre Rusia imponiendo nuevas rondas de sanciones a los sectores financiero, energético y de defensa.

 

Asimismo el G7 reiteró su condena al derribo del vuelo de Malaysia Airlines en el este de Ucrania y exigió “una investigación internacional inmediata, exhaustiva, sin trabas y transparente” acerca del suceso en el que murieron 298 civiles.

 

“Hacemos un llamamiento a todas las partes para establecer, mantener y respetar plenamente el alto el fuego en y alrededor del lugar del accidente”, según lo exigido por el Consejo de Seguridad de la ONU, “para que los investigadores puedan asumir su trabajo y recuperar los restos de todas las víctimas y sus posesiones personales”, agregaron.

 

Reiteraron además que “este terrible suceso debería haber marcado un punto de inflexión en este conflicto” y provocado que Rusia suspendiese su apoyo a los grupos separatistas y detuviese el creciente flujo de armas para lograr un descenso de las tensiones de manera “rápida y tangible”.

 

Sin embargo, según reiteraron, “Rusia no ha cambiado de rumbo”, por lo que esta semana decidieron incrementar las sanciones en su contra como medida “esencial” para demostrar a las autoridades de ese país que deben “crear las condiciones necesarias” para hallar una solución política.

 

“Hacemos un llamamiento para una solución pacífica de la crisis en Ucrania y subrayamos la necesidad de poner en práctica el plan de paz del presidente (ucraniano Petró) Poroshenko sin más demora”, indicaron las potencias que solicitaron de nuevo “un alto el fuego general”.

 

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, calificó hoy de “absurdas” esas exigencias de Occidente tras apuntar a que Rusia no maneja a placer a los separatistas ni puede tampoco poner fin a los combates entre los dos bandos.

 

“Si tan seguros están de que sólo Rusia puede hacerlo, podría proponer que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución que invite a Rusia a desplegar allí a sus tropas pacificadoras y garantizar un perímetro de seguridad alrededor del lugar de la catástrofe”, dijo Lavrov.

 

Mientras, el número de civiles muertos en los combates entre las fuerzas regulares ucranianas y los separatistas sigue aumentando.

 

Hoy al menos 19 cadáveres en los depósitos de la ciudad de Donetsk.