En este enfrentamiento pusimos dos vehículos que, si bien no pertenecen al mismo segmento, son propuestas similares en el apartado premium y representan los rostros más frescos de sus respectivas marcas, y para las mismas son la primera incursión en dichas categorías.

 

PEUGEOT 3008 GT LINE

Para Peugeot se trata de la segunda generación de este modelo. Sin embargo, esta nueva edición no tiene nada que ver con la anterior, al menos en concepto, ya que el anterior era un crossover compacto y se convirtió en un SUV hecho y derecho, más grande y potente que su predecesor.

 

Además del Infiniti QX30, el nuevo 3008 es una opción frente a rivales como BMW X1, Audi Q3 y Mercedes Benz GLA. La idea es convertir a Peugeot en una marca genérica de gama alta. Y para ello le sobran atributos al 3008 para lograr este posicionamiento. Una larga lista de aspectos estéticos, técnicos y funcionales la respaldan, como la cabina iCokpit inteligente. Este concepto creado por Peugeot combina una serie de elementos que la hacen única en su tipo. El diseño envolvente –tipo avión– que hereda de su predecesora ha evolucionado y crea un entorno de sofisticación y buen gusto, como los botones de la consola central tipo piano, cuadro de instrumentos elevado y digital configurable, volante de radio corto multifunciones, incluyendo paletas de cambio en la parte trasera, asientos calefactables y con masaje, techo panorámico y climatizador con aromaterapia de la cabina del 3008 un Spa sobre ruedas.

 

Esta versión cuenta con un motor a gasolina de 1.6 litros turbo asistido que entrega 165 caballos de fuerza, acoplado a la nueva transmisión automática de Peugeot de seis relaciones. La experiencia vivencial que se vive detrás del volante del 3008 es la de un auto de lujo. Los acabados, diseño y hasta los aromas hacen los recorridos más agradables. Es un vehículo bien equilibrado y con una propuesta de diseño innovadora. Me atrevería a decir que incluso supera a algunos de sus rivales del segmento premium. La mejor forma de convencerse de ello es manejándolo.

 

Precio

Peugeot 3008 GT Line: 574 mil 900 pesos

 

INFINITI QX30 SPORT

Por su parte, el QX30 es un crossover con más enfoque hacia un hatchback, producto de una sinergia entre Mercedes Benz e Infiniti. Específicamente, comparte plataforma y otros componentes con el GLA; esta herencia alemana se puede apreciar principalmente en la cabina, ya que los paneles de puerta y consola central son prácticamente los mismos. No obstante, el trabajo de diseño en su carrocería ha logrado una muy buena ejecución y difícilmente se podría adivinar que se deriva de un Mercedes Benz.

 

En términos de identidad, por donde lo veamos tiene todos los rasgos de diseño de Infiniti, como la parrilla, faros y calaveras.

 

Bajo el cofre del QX30 se encuentra un cuatro cilindros de 2.0 litros que nos entrega 208 caballos a 5,500 rpm, y un torque de 258 lb-pie disponible desde las 1,200 rpm, es decir, desde nuestro primer contacto con el acelerador el QX30 empieza a empujar progresivamente, eliminando prácticamente el turbo lag.

 

Este modelo también hace alarde de la más avanzada tecnología Infiniti en pro de la seguridad, como Sistema de Advertencia de Cambio de Carril (LDW), Asistencia de Colisión Frontal (FCA) y Sistema de Advertencia de Punto Ciego (BSW), aunque la oferta de Peugeot también los equipa, por lo que en ese apartado están muy equilibrados.

 

En cuanto a calidad de materiales y acabados, ambos son dignos del segmento Premium, pero el diseño de la oferta francesa es más propositivo. El único apartado en el que el QX30 Sport supera al Peugeot es en el motor. Es más potente y más ágil en términos de aceleración lineal y también posee un mejor centro de gravedad dada su altura al piso. No obstante, el Peugeot es más amplio para sus ocupantes y también con mayor capacidad de carga. Es, en síntesis, un auto más polivalente mientras que el QX30 posee un corte más ejecutivo.

 

Precio:

Infiniti QX30 Sport: 674 mil 500 pesos

 

*edición impresa 24 Horas