PARÍS. Francia ha comenzado a mostrar su rechazo al polémico acuerdo de libre comercio y de inversiones que la Unión Europea y Estados Unidos están negociando. El secretario de Estado francés del Comercio Exterior, Matthias Fekl, consideró que “la opción más probable” actualmente es el cese del conocido TTIP.

 

El representante del Ejecutivo galo achacó esa posibilidad a la actitud estadunidense y a su escasa reciprocidad: “Europa propone mucho y recibe muy poco a cambio, y eso no es aceptable”, dijo en una entrevista en la emisora Europe 1.

 

Fekl destacó que ese acuerdo, “tal y como está actualmente, es un mal acuerdo”, y recalcó que Francia “no puede firmarlo” en esas condiciones.

 

Horas después, el presidente francés, François Hollande, incidió en esa misma idea al señalar, en alusión a la marcha de las negociaciones del TTIP, que “no aceptaremos nunca que se cuestionen nuestros principios esenciales”. “Por eso -añadió- en este momento Francia dice no”.

 

Su responsable del Comercio Exterior, por su parte, explicó su negativa alegando que “nosotros queremos defender nuestras pequeñas y medianas empresas, la agricultura, el medio ambiente. No tendría ningún sentido haber hecho la COP21 (cumbre del clima) en diciembre en París y unos meses después firmar un pacto que la deshace”, añadió.

 

Hollande y Fekl se pronunciaron un día después de que Greenpeace Holanda revelara la presión de Estados Unidos para que la Unión Europea se adapte a sus demandas.

 

La filtración de la ONG, que incluye 248 páginas, llevó ayer a la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, a garantizar de nuevo que el acuerdo “no rebajará” la regulación europea sobre protección de consumidores o medioambiente.