Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que la necesidad de financiación de Grecia entre 2015 y 2018 se cifra en 50 mil millones de euros, por lo que incluso bajo el plan presentado por los acreedores internacionales requeriría 36 mil millones de euros más por parte de los socios europeos.

 

En un análisis publicado, el Fondo considera la deuda de Grecia “insostenible” y asegura que la situación ha empeorado desde la llegada al Gobierno del izquierdista Alexis Tsipras al rebajarse los objetivos fiscales y ralentizarse la aplicación de reformas estructurales.

 

“Si el programa (de 2012) se hubiera implementado como se presumía, no habría sido necesario un mayor alivio de deuda”, señaló la institución financiera internacional.

 

El reporte, además, reduce las previsiones de crecimiento económico para Grecia este año del 2.5 al cero por ciento y empeora sus perspectivas sobre la deuda que previamente había ubicado en una tendencia a la baja desde el actual 175% del producto interior bruto (PIB) hasta el 128% en 2020, y que ahora ve en el 150% para esa fecha.

 

“Cambios muy significativos en las políticas y la perspectiva desde el inicio del año han provocado un alza sustancial de las necesidades de financiación”, agregó el documento.

 

De seguir con los objetivos del programa, apuntó, “sería necesario una quita de deuda correspondiente al 30% del PIB”.

 

El informe del Fondo sale a luz justo cuando Grecia se prepara para el referéndum del próximo domingo convocado por el Ejecutivo de Tsipras, y después de que se rompieran las negociaciones entre el grupo de acreedores internacionales (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea) y Atenas para extender el programa de rescate.

 

Tsipras ya ha pedido el “no” en la consulta y ha criticado la oferta de los acreedores, mientras que los socios europeos han pedido el “sí”.

 

Ante la difícil situación financiera, y con los bancos cerrados desde el pasado lunes, Grecia no pudo cumplir con el pago al FMI de un vencimiento de mil 600 millones de euros este martes, que supuso el mayor impago de un país avanzado con la institución dirigida por Christine Lagarde.