El fiscal general de Justicia de Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, informó a diputados federales que existen tres casos activos de agresión a periodistas en la actual administración.

 

Durante una reunión con la Comisión Especial para dar Seguimiento a las agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, el funcionario detalló que el más reciente fue el de la periodista de la Jornada, Miroslava Breach Velducea, caso en el que se está consolidando toda la información que han encontrado.

 

“Y falta establecer de manera inequívoca quiénes son los que pudieron haber ordenado la ejecución y la identidad de la persona que hizo los disparos”, indicó el funcionario estatal.

 

Agregó que revisar las videocámaras cercanas al domicilio de la reportera ayudó a identificar el vehículo que se usó para trasladar al asesino.

 

Por ello, comentó que se localizó el auto y el domicilio vacío, donde tras revisar el inmueble obtuvieron evidencia que permitió conectar la cartulina que dejaron en el lugar del asesinato.

 

Además, “encontramos en aditamentos electrónicos información que resulta importante para el desarrollo de la investigación”.

 

“Tenemos la identidad cuando menos de la persona que intervino con la elaboración de la cartulina y con el traslado de la persona que ejecutó a Miroslava”, indicó.

 

El fiscal aseguró que hay un compromiso por parte del gobierno del estado de atender de manera debida los hechos en los cuales sufren agresiones los periodistas y señaló que los colaboradores de Breach Velducea cuentan con custodia permanente.

 

Otro hecho que mencionó es el que corresponde a Jesús Adrián Rodríguez Samaniego, víctima de homicidio en Chihuahua.

 

Refirió que en este caso está trazada la identificación de la persona que pudo haber ordenado la ejecución del periodista y se presume que pudieron haber sido motivos de otra índole diferente a su labor periodística.

 

También comentó el caso de un periodista de la Sierra de Chihuahua, al que balearon su casa, sin ninguna consecuencia en su persona, por lo que se dispuso una custodia para protegerlo y se iniciaron las investigaciones.

 

Durante su participación, el Fiscal General de Justicia del estado de Oaxaca también informó del estatus que guardan las averiguaciones relacionados con periodistas en la entidad.

 

La cifra asciende a nueve casos desde 2006, de los cuales siete ya cuentan con órdenes de aprehensión; “en varios de ellos hay detenidos enfrentando un proceso penal”.

 

“Y como dato importante quiero comentarle que de estos nueve asuntos, sólo uno de ellos aparentemente está vinculado con el ejercicio de su profesión, los demás han sido temas relacionados con delincuencia organizada, entre otros”, sostuvo.

 

Al referirse al tema, el Quinto Visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Edgar Corzo Sosa, condenó los actos que transgreden la libertad de expresión y lamentó que al no existir sentencias condenatorias se dé un mensaje claro de impunidad.

 

Resaltó que es de vital importancia prevenir este tipo de sucesos que “no es un tema reactivo”.

 

Por ello, aseguró que es necesario, sobre todo en aquellos periodistas que cubren fuentes como el crimen organizado, que cuenten con cursos de prevención, de capacitación, de autocuidado, entre otras.

 

La CNDH, resaltó, “se ofrece a colaborar para hacer estos cursos, para dar ese énfasis que no sólo basta con que el periodista diga que está en riesgo para tomar las medidas correspondientes”.

 

En tanto, la presidenta de dicha Comisión, la panista Brenda Velázquez Valdez, hizo un enérgico llamado al Gobierno Federal para que garantice la vida, seguridad e integridad de los periodistas.

 

Además exhortó a los fiscales estatales, particularmente al Fiscal Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) para que los hechos contra este gremio no queden impunes.

 

Velázquez Valdez aseguró que la información recabada será de gran utilidad para los integrantes de la comisión y para la construcción de ordenamientos que permitan dar seguridad al gremio periodístico.