Un grupo de alumnos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM están creando una nueva generación de robots, totalmente mexicanos, para apoyar labores tan loables como el rescate de personas en emergencias y desastres naturales, de los cuales año con año hay miles de víctimas en el país, así como para actividades de limpieza de nuestras playas.

 

Si bien los robots de rescate ya son una realidad en el mundo y se les recuerda su intervención en grandes desastres, como el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York (2001); la emergencia nuclear en Fukushima, Japón (2011); y los desastres mineros de Pike River, Nueva Zelanda y Upper Big Branch, Estados Unidos, aún para muchos en nuestro entorno es una escena de ficción.

 

Si tu o tus cercanos quedaran atrapados ante un terremoto, incendio, explosión o inundación en casa o el trabajo y en lugar de un topo, un perro rescatista, por lo inaccesible, fuera un pequeño robot quien llegara en tu auxilio, dimensionarías lo vital que es incorporarnos a estas tecnologías.

Robots

Así es como jóvenes ingenieros apuestan por desarrollar tecnología 100% mexicana y adecuada a las necesidades de nuestras comunidades.

 

El Taller .ORG, como se conoce al Open Robotics Group, lo conforman un grupo de alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), unos 20 desde licenciatura y maestría, dedicados a robótica móvil así como de apoyo a la docencia.

 

Prototipo FinDER V2

 

Finder in Disaster Environment Robot, FinDER V2, es un prototipo que cuenta con un sistema usado en videojuegos que cumple la función de ojos y oídos, se llama Play Station Eye.

 

Es de costo económico y tiene la capacidad de detectar hasta 120 cuadros por segundo y ubicar rápidamente de donde proviene el sonido.

 

FinDER_V2
Foto: Especial

“La máquina puede calcular la profundidad a la que se encuentran los objetos y hacer mapas tridimensionales, algo fundamental para un robot de rescate que se topa con innumerables obstáculos en su camino”,  Stalin Muñoz, miembro de .ORG.

 

Se desplaza a través de dos orugas principales tipo tanque y cuatro brazos motrices para subir obstáculos con facilidad. Tiene un brazo manipulador que le permite hacer las funciones de dar medicamentos o agua a quien lo requiera.

 

Para ubicar a personas atrapadas, usa sensores que identifican temperatura del cuerpo humano, y un sensor de dióxido de carbono (CO2) que determina si la persona está respirando.

 

Para moverse requiere de red Wi-Fi. Aunque en un inmueble colapsado será imposible contar con ello. Por eso también cuenta con un cable (cordón umbilical) para transmitir datos y ser recuperado en caso de alguna falla.

 

Aún está en etapa temprana de investigación y se requiere de más trabajo para que esté listo para una zona de desastre real, pero el equipo que lidera Yukihiro Minami Koyama, saben el alto potencial de ayuda pronta y efectiva que puede dar.

 

Prototipo Pakal

 

El robot Pakal, es un prototipo que tiene como función central detectar y recoger desechos sólidos en una playa. Y lo hace en forma totalmente autónoma.

Pakal
Foto: Especial

 

Este desarrollo, que por cierto esta misma semana ganó el segundo lugar en la First International Beach & Sea Robot Competition, en isla de Samos, Grecia, cuenta con una parte mecánica, otra electrónica y la de programación.

 

Es el sucesor del robot Chamal K´iin, con que los universitarios ganaron primer lugar en el Torneo Mexicano de Robótica 2013, en Puebla.

 

Su base de cuatro ruedas, una pala, dos sistemas de sujeción y un contenedor para depositar los desechos sólidos, de las que algunas piezas fueron hechas a través de impresoras 3D, conforman la parte mecánica. El desarrollo electrónico se centro en la potencia y control de la operación, mientras que la programación se enfocó a procesamiento de imágenes captadas a través de una cámara web y control de posición.

 

Entre los detalles que le permitieron quedar entre los mejores proyectos, fue la colocación frontal de sensores ultrasónicos o de distancia, para evadir obstáculos.

 

Gerardo Ramos Vásquez de Ingeniería Mecatrónica, Joel Itauqui Osornio Martínez, de Ingeniería Eléctrica Electrónica; Carlos Ignacio García Sánchez, de Ingeniería Eléctrica Electrónica; César González Cruz, de Ingeniería Mecatrónica y Juan Francisco Hernández Medina, del área de computación fueron el equipo puma que destacó en Grecia.