Después de la decisión de la Fed, el lunes pasado conocimos la postura del Banxico de mantener sin cambio su tasa de referencia en 3.0%. Esto significó movimientos contrastantes en los mercados financieros en México. En las tasas de interés, los plazos cortos (hasta un año) lograron “despresionarse”, mientras que la parte larga de la curva mostró debilitamiento gradual. El tipo de cambio registró una pérdida semanal de 1.89% y llegó a tocar niveles máximos frente al dólar; el Índice de Precios y Cotizaciones terminó con un balance semanal negativo de 2.6%. El dato de balanza comercial el viernes generó un foco amarillo sobre el desempeño de nuestras exportaciones manufactureras que ante la desaceleración de la producción industrial de Estados Unidos empezó a perder ritmo. La inflación a la primera quincena de septiembre mostró la posibilidad de estabilizarse, sin ser un generador de presión para el organismo central. Por todo esto, en el tema de inversiones existen sectores más defensivos a la condición actual de la economía.

 

Esta semana habrá dos eventos especiales. Por un lado, la Comisión de Cambios deberá anunciar la posible extensión de su subasta de venta de dólares sin precio mínimo hasta el cierre de 2015, y por otro lado, la segunda licitación de la Ronda Uno con 14 empresas participando y cinco campos con aguas poco profundas. Se evaluará la aceptación y confianza de inversionistas.

 

También en la semana conocimos el reporte de bienes durables en EU que mostró una desaceleración en agosto. Por otro lado, aunque es un dato ya conocido, la revisión del PIB al segundo trimestre fue al alza a un nivel de 3.9%, donde influyó un poco más el consumo. Sin embargo, datos de confianza al consumidor han perdido terreno en los últimos meses y este viernes se conoció el dato de confianza al consumidor por parte de la Universidad de Michigan, que registró un nuevo ajuste a la baja, lo que refleja un riesgo de desaceleración de esta economía en este trimestre y los mercados así lo están evaluando.

 

Algunos miembros de la Fed en sus diferentes discursos han mostrado sentimientos encontrados. No descartan el inicio de la normalización de tasas este año, pero aclaran que estará en función de cumplir los mandatos del banco. Una inflación estable y en camino hacia su objetivo de mediano plazo en 2.0%, que no lo vemos por ahora por el comportamiento de materias primas y ajuste en la inflación de alimentos mundial (FAO), un pleno empleo que tendrá información este próximo viernes. Veremos la condición del sector de bienes de producción que este año ha destruido empleos vs el sector servicios, que es el que los ha generado.

 

Tendremos este 30 de septiembre el tema de aumentar o no el techo de endeudamiento del gobierno estadunidense al concluir el año fiscal, aunque poco se ha politizado hasta ahora y no debiera generar algún conflicto entre la Presidencia y el Congreso, que al final paralice la actividad parcial del gobierno aunque sea temporal. Ese día Janet Yellen dará otro discurso, pero sería difícil que manifestara algo diferente.

 

En divisas, podríamos tener una o dos semanas con cierta presión, pero los mismos datos de la economía de EU podrían ayudar e reducir poco a poco la presión del dólar.