El viernes pasado, los mercados financieros mostraron volatilidad y alta incertidumbre cuando el FBI anunció la reapertura del caso de los correos de Hillary Clinton, borrando las ganancias que llevaban en la sesión. El peso mexicano, que tocó niveles bajos en 18.70, llegó a cotizar en pocos minutos en 19.10 para concluir en 18.95; las bolsas terminaron negativas. Este evento seguirá incidiendo hasta el 8 de noviembre próximo.

 

Ésta y la próxima semana serán relevantes para los mercados en los que habrá una serie de información muy importante y permitirá definir si las bolsas tienen las condiciones de acelerar al alza el proceso de consolidación en el que están inmersos y hablamos del Dow Jones, S&P, Nasdaq, Bolsa Mexicana (IPyC), así como el movimiento en divisas, en donde el dólar cedió un poco de terreno, pero tiene las señales técnicas para reaccionar nuevamente y en donde estaremos viendo al peso mexicano que la semana pasada perdió 2.0% para concluir en 19.00 el interbancario y 19.20 en ventanilla o menudeo.

 

También las tasas de interés estarán poniéndose a prueba en toda la parte de la curva, la corta ligada a las decisiones del Banxico y la parte media-larga ligada al movimiento de tasas internacionales.

 

Esta semana se tendrán dos reuniones de bancos centrales relevantes, la primera es con la Fed, en donde las expectativas de un alza son menores a 20% en el mercado, pero los diferentes indicadores de la economía muestran que en la segunda mitad de 2016 está recuperando terreno.

 

Ya el PIB, al tercer trimestre del año, creció 2.9% con un mayor riesgo inflacionario. También se conocerá la decisión del Banco de Inglaterra (BoE) que parece un poco atado de manos porque tras la depreciación de 17.5% en lo que va del año de la libra esterlina frente al dólar, el riesgo de alza en la inflación está vigente y la economía mantuvo un ritmo de crecimiento de 2.3% en el tercer trimestre del 2016, apoyada por el sector financiero; aunque, por otro lado, ya el sector de la producción industrial y la construcción se han desacelerado.

 

Así esperaríamos que no muevan tasas de interés en ambos casos.

 

Se tendrá el dato de empleo en Estados Unidos a octubre. Esperamos un aumento entre 175 y un poco optimistas en 200 mil plazas, que junto con la condición de la inflación y la economía en recuperación, incrementaría, sin duda, la posibilidad de alza en la tasa de interés en diciembre.

 

Pero además habrá datos también en Estados Unidos del desempeño del sector de manufactura y de servicios, que ayudarán a confirmar la recuperación moderada de su economía, pero también alimentando expectativas de alza en tasas de interés.

 

En el caso de México, estaremos conociendo el dato del PIB al tercer trimestre del año, que podría marcar la confirmación de una desaceleración del segundo semestre de nuestra economía dentro de un entorno en donde seguirá el trabajo legislativo en el análisis de los gastos presupuestales 2017 que, junto con los ingresos ya aprobados, deberán de aprobarse como fecha máxima el 15 de noviembre. Se estima un dato del PIB alrededor de 2.0%.

 

También el seguimiento a ex gobernadores y servidores públicos que han marcado una clara corrupción que pone en juego el nivel de confianza tanto de consumidores como de inversionistas, en especial hacia un 2017 de gran austeridad gubernamental.

 

Por todo ello, vemos que los mercados estarán muy cerca de marcar definiciones más claras y, quizá, los niveles de rendimientos acumulados en el año se modifiquen notoriamente. El peso pondrá en juego la zona de los 19.00 y la bolsa en México verá si tiene la capacidad de mantenerse cerca de los 48 mil 500 puntos o, bien, perdería fuerza rápidamente.