Esta semana, la última de abril, se presenta muy importante porque vendrá mucha información económica nacional e internacional que tendrá repercusiones seguramente en los mercados financieros de capitales, de deuda y cambiario tanto en México como en Estados Unidos y, en consecuencia, a nivel global.

 

En la parte nacional se conocerá el dato de ventas minoristas a febrero que mostrará la dinámica del consumo interno tras conocer información previa como el empleo, las remesas familiares y el crédito vigente por parte de instituciones financieras que hasta ahora refleja un buen dinamismo. El dato previo registró una tasa de crecimiento anual de 5.7% y seguramente se mantendrá a ritmos de 5.0% cuando menos. Después tendremos la Balanza Comercial a marzo, que hasta ahora tomó un sesgo hacia un mayor déficit. Tendremos la tasa de desempleo que ha sido una variable “estable” hasta el momento, pero importante para el consumo interno y cerramos con la Balanza Fiscal, donde se revisará el comportamiento del gobierno en materia de ahorro o reducción de gastos, así como en inversiones productivas.

 

Sin embargo, se conocerá el dato del PIB al primer trimestre del año, la información oportuna que el INEGI dará como avance preliminar, la cual permitirá ver qué tan afectada se muestra la economía a la desaceleración en el ritmo de crecimiento de Estados Unidos en el inicio del año. Se espera una cifra que ronde niveles de 2.1 a 2.3% vs. 2.5% del cuarto trimestre del año.

 

En Estados Unidos se conocerán números relevantes como el de bienes durables a marzo, que se espera en mejores condiciones respecto a febrero que sorprendió negativamente. El miércoles se conocerá la decisión de política monetaria de la Fed que seguramente mantendrá sin cambio su tasa de referencia en +0.5% ante un entorno aún incierto, en donde la inflación se mantiene “acotada” por debajo del objetivo de la Fed, pero el empleo seguirá siendo una variable que esté alertando hacia una posible normalización de tasas de interés.

 

El jueves, una vez conocida ya la decisión de la Fed, se difundirá el dato del PIB al primer trimestre del año que en su primera estimación habría crecido entre 0.7 y 1.0%, una cifra que sería inferior al cuarto trimestre de 2015.

 

También durante la semana se tendrá información de confianza al consumidor tanto por el Conference Board como por la Universidad de Michigan. Desde 2015, tales indicadores han mostrado un comportamiento más “lateral” y se espera que sigan bajo esa misma coyuntura.

 

El Banco de Japón, por su parte, dará a conocer la decisión de política monetaria, en donde hasta ahora su tasa de interés de referencia está en -0.1% y ha mantenido un programa de compra de activos. No obstante, hay espacio para que el banco considere la posibilidad de aplicar tasas negativas a su programa de préstamos para instituciones financieras, lo que ha ayudado por ahora a que el yen pierda un poco de terreno.

 

Así, esperamos muchas noticias que influirán junto con la culminación de la llegada de los reportes corporativos al cierre del primer trimestre del año en los mercados, y que, hasta el momento, marzo fue buen mes; abril, ya en menor medida para los mercados en México, pero que estadísticamente mayo se vuelve más complejo para los mercados americanos que podría empezar a perder terreno de nueva cuenta.