La Fed mantuvo sin cambio su tasa de interés en esta reunión de noviembre, en un momento políticamente difícil por la cercanía de las elecciones presidenciales y del Senado. La volatilidad en los mercados se ha dado especialmente ante la intervención del FBI en los correos de Hillary Clinton, lo que ha reducido el diferencial entre ambos candidatos en encuestas individuales, aunque por voto en el colegio electoral la ventaja de Clinton es de 46% vs. 30% de Trump.

 

Deja abierta la posibilidad de cerca de 80% de probabilidades para que suban en diciembre 25 puntos base y se ubiquen en 0.75%. Sólo que el resultado electoral se diera con inconvenientes económicos y/o políticos podría mantenerla sin cambio. Nos referimos a la elección del mandatario o una combinación entre Presidente y Senado.

 

El tono fue un poco más restrictivo aunque con una votación entre los miembros de la FED de 8 a 2 entre mantener y subirlas cuando en la reunión de septiembre pasado fue de 7 a 3. Además, se tocó el tema de inflación como una variable que ha ido en ascenso durante el presente año y en camino hacia su objetivo del 2.0% anual, avaladas por las expectativas de inflación, aunque consideramos éste nivel se estará alcanzando hacia el primer semestre del 2017.

 

El tema de “credibilidad”, que aunque no fue tocado en esta reunión, sí está presente entre las propias autoridades monetarias, inversionistas y analistas, por lo que a menos que venga algo excepcional en el resultado electoral, la Fed deberá de incrementar su tasa de interés.

 

La creación de empleos en el sector privado mostró un dato favorable, pero moderado en 147 mil plazas teniendo hoy el dato oficial de empleo. Así que consideramos que junto con la inflación, la cifra de empleo mantiene una dinámica ordenada acompañada de algunos datos conocidos de octubre, como fue el PMI de manufactura y servicios.

 

Conocimos el crecimiento al tercer trimestre del año, que mejoró al registrar un aumento de 2.9% anual, aunque en contraparte, la confianza del inversionista ha disminuido. El desarrollo promedio de la economía en el año fue de 0.90%, por lo que recupera algo de terreno.

 

De esta forma, todo está listo para retornar al ciclo de alza en las tasas de interés en Estados Unidos y, por lo tanto, en el mundo. Las inyecciones de liquidez de bancos como el de Japón, el BCE, Inglaterra y China, entre otros, pudieran ir frenándose y los apoyos en 2017 del BCE, por ejemplo, serán a menor ritmo, que es el “tapering”.

 

Los mercados perciben riesgos tanto por la incertidumbre de estar a tan sólo cuatro días de las votaciones en un ambiente donde Trump ha reducido el diferencial, y por otro lado, el inminente aumento en el ciclo de las tasas de interés en Estados Unidos. Resulta probable que veamos algunas semanas de ajuste a niveles proporcionales en el caso de las bolsas, divisas y en el comportamiento del mercado de tasas de interés.