El Banxico deberá decidir en su próxima reunión de finales de marzo entre seguir incrementando la tasa de interés ante los riesgos que representa la reunión de la Fed, el 14 y 15 de marzo próximo, y el movimiento cambiario de apreciación en las últimas semanas y que el viernes pasado, el valor interbancario concluyó en $19.52 a la venta.

 

 

El principal mandato del Banco de México es asegurar que la inflación esté controlada, pero el riesgo de transferencia de precios hacia el consumidor final está vigente. Con los últimos movimientos del peso mexicano, la apreciación registrada en el 2017 asciende a 5.9% en el interbancario, aunque si evaluamos el promedio diario, registra una depreciación de 0.4% al registrar un nivel de $20.83 en lo que va del año.

 

 
Con las acciones definidas por la Comisión de Cambios y ejecutadas por Banxico, el movimiento del peso ha tendido a estabilizarse. Este lunes inicia la primera subasta de coberturas cambiarias hasta por mil millones de dólares. Con un tipo de cambio en $19.52, las instituciones bancarias podrán cubrirse hasta un plazo de 12 meses.

 

 
Así, la inflación al productor en 9.81% duplica la del consumidor, que a la primera quincena de febrero registra 4.72% y por lo tanto la brecha inflacionaria permanece.

 

 

 

Además, en las últimas dos semanas vimos que la probabilidad de alza de la tasa de interés por parte de la Fed en su reunión de marzo es superior a 90%, originada por una dinámica positiva de la economía americana en la que el empleo sigue fortaleciéndose y la inflación transita ya al objetivo de la Reserva Federal en 2.0%.

 

 

 

El jueves vimos registros mínimos en más de 40 años en las solicitudes de seguro por desempleo cerca de las 220 mil, mientras que la creación promedio de fuentes de trabajo por mes se ubica arriba de 180 mil plazas. La tasa de desempleo permanece debajo de 5.0% y aunque la presión anual en los salarios se ubica debajo de 2.5%, las condiciones son propicias para mantener una dinámica positiva en el consumo y crecimiento de su economía.

 

 

 

La posible reforma fiscal de la administración de Trump implicará una reducción de impuestos a personas físicas y morales, un mayor gasto en infraestructura y defensa, menor regulación bancaria y ambiental, facilidades para el retorno de capitales, entre otros. Ello, conducirá a fortalecer la condición vigente que impera en la economía y el riesgo de un “sobrecalentamiento” podría llevar a mayores niveles de inflación y por ello, la Fed estaría lista para actuar preventivamente.

 

 

 

Consideramos que por las condiciones actuales internas y externas, Banxico tendrá que seguir actuando preventivamente y por ahora es prematuro que quisiera evitar subir tasas cuando las condiciones no están controladas.

 

 

El camino de estabilidad cambiaria es bueno, pero vendrán muchos eventos ahora en marzo que generarán posible volatilidad en mercados como el Brexit, el techo de endeudamiento de Estados Unidos, cercanía de elecciones en Francia, elecciones en Países Bajos, reuniones de política monetaria de la Fed y del BCE, entre otros.