Si hacemos un recuento de los eventos que incidieron en los mercados financieros y en la propia economía, el factor de “volatilidad” e “incertidumbre” generó por momentos aversión al riesgo de inversionistas, empresarios, analistas y operadores.

 

El riesgo de una mayor desaceleración de la economía de China, la caída de los precios del petróleo a principio de año, las calificadoras más activas incluyendo a México dentro de una baja en su perspectiva crediticia (Fitch se suma el viernes pasado), Pemex y su reestructura, el Brexit, mayor flexibilidad del BCE y del Banco de Inglaterra (BoE), en contraparte, ajustes al gasto público en México y alza acumulada de 200 puntos en la tasa de referencia por el Banxico, elecciones en Estados Unidos incluyendo la visita a México de Trump, el riesgo del sector bancario en Europa, el triunfo de Donald Trump y la presión sobre el proteccionismo comercial con una confrontación directa con China y con México podrían ser algunos de los eventos que se tuvieron y están teniendo que digerir por el mercado. Ahora, se sumará el reinicio de alza en la tasa de interés por parte de la Fed.

 

En ese sentido, en una reunión con los directivos de la Bolsa Mexicana de Valores, vimos cómo el esfuerzo en la colocación de instrumentos y empresas en renta variable dio su fruto pese a esta adversidad. En renta variable que incluyen acciones, suscripciones, fibras, fideicomisos hipotecarios, certificados de capital y certificados de proyectos de inversión se logró un crecimiento de 46% en el monto, a pesar de haber menos emisiones. Entre las colocaciones de gran éxito se encuentra la de IENOVA, que a pesar de que fue de casi 30% de total de acciones, el sector y las expectativas propias de la empresa, el resultado fue muy positivo.

 

En lo que se refiere a colocaciones en el mercado de deuda, el movimiento de alza en las tasas de interés por parte del Banxico de 200 puntos base para ubicar la tasa de referencia en 5.25% y con posibilidades de un aumento más esta semana, generó menores emisiones y también un ajuste en el monto colocado, especialmente en el rubro de certificados bursátiles a largo plazo, ya que el movimiento en la curva de las tasas de interés estará afectando las valuaciones de los instrumentos. En contraparte, los certificados bursátiles a “corto plazo” crecieron en 14% alcanzando más de 293 mil 551 millones. Las tasas colocadas en el corto plazo dependiendo de la calificación del instrumento aumentaron 120 puntos base a lo largo del año.

 

Con respecto a los Certificados de Capital de Desarrollo conocidos como CKD, han aumentado casi 7.0% destacando algunos sectores como el de bienes raíces, infraestructura, energía y capital privado, entre otros.

 

También iniciaron las Fibra E, conocidas como fibras de infraestructura en sectores como el petróleo, el gas natural, petrolíferos, petroquímicos, energía eléctrica, que son proyectos de inversión a largo plazo, pero que, sin duda, darán un mayor impulso a la economía mexicana en el futuro.

 

En la parte de infraestructura, hace poco se realizó la emisión de la Fibra E Infraestructura Viable, que es la totalidad de derechos de cobro y de flujos derivados de la cuota de peaje de la autopista México-Toluca, cuyo monto fue de 11 mil 835 millones.

 

En cuanto a los Bonos Verdes, para financiar o refinanciar proyectos de energía renovable, construcción sustentable, transporte limpio, agua y manejo de residuos, se logró una colocación por dos mil millones de pesos a un plazo de siete años y una tasa de interés de 6.05%.

 

En fin, un año difícil con ajuste al alza en las tasas de interés, volatilidad en el mercado accionario que logró nuevos máximos históricos en agosto pasado, caídas posteriores del orden de 10% y, de nuevo intentando repuntar, depreciaciones del tipo de cambio del orden de 18 a 20% y en la que empresas importantes mexicanas, como José Cuervo, entre otras, decidieron suspender hasta nuevo aviso su colocación.

 

Así, la Bolsa Mexicana de Valores sigue y seguirá siendo una institución que facilite la promoción y emisión de colocaciones de instrumentos y acciones que permitan el financiamiento a corto, mediano y largo plazos para empresas y proyectos que buscan una expansión y sobre todo trascender en el tiempo.