La semana inició con la entrega del Banxico a la SHCP de 321 mil millones de pesos, con la idea de fortalecer las finanzas públicas. El 70% irá para reducir la deuda y el resto, para reforzar el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).

 
Posteriormente, el Banxico decidió aumentar 25 puntos base la tasa de referencia para ubicarla en 6.50% y volver a tener en el radar las decisiones de la Fed.

 
Luego la SHCP dio a conocer el balance fiscal de febrero, donde existe una disminución moderada en el gasto, pero resalta el aumento de 57% en el costo de la deuda por el movimiento del peso mexicano y de las tasas de interés de la Fed y del Banxico.

 
El viernes pasado, el Gobierno federal redujo la previsión de crecimiento en 2017 a 1.8% desde 2.5% previo, aumentó el estimado de la inflación al cierre de año a 4.9%, ubicó un tipo de cambio al final del año en $19.50, como promedio anual de $19.50 y estimó un déficit fiscal de 2.4%.

 
Planea un recorte presupuestal en 2018 por 43 mil 800 millones de pesos, que equivale a 0.2% del PIB para cumplir con las metas de consolidación fiscal, es decir, bajar tanto la deuda pública como el déficit público y alcanzar un superávit primario.

 
Por otro lado, la SHCP colocará más deuda en el segundo trimestre de 2017 aumentando mil millones de pesos en Cetes e incrementará la oferta por Udibonos a 30 años.

 
En resumen, podemos decir que las decisiones del Banxico tendrán un efecto mixto en las finanzas públicas. Por un lado, el recurso del remanente destinado a reducir la deuda representa como 39% o menos ya con respecto al pago por servicio de deuda de este año, pero el aumento de 25 puntos base constituye, en automático, un aumento en el pago de interés en 2017. En el tema económico, hemos visto una pérdida en el ritmo de crecimientos tanto en el financiamiento bancario y no bancario, ya que los bancos y las entidades financieras no bancarias están cuidando la calidad de su cartera crediticia y, por otro lado, una afectación en el ritmo de desarrollo en el consumo privado ante el incremento en el costo del dinero y la disponibilidad de recursos más limitada de la población.

 
Semana de información económica internacional relevante

 
Llegó el momento de la primera reunión de los Presidentes de Estados Unidos y China, la cual marcará la futura relación comercial y política entre ambos país; será los 6 y 7 de abril próximos. El Gobierno de Estados Unidos presiona a China de ser muy proteccionista y lo acusa por su alto déficit comercial (cinco veces más que con México) y la pérdida de muchos empleos. Inclusive firmó dos decretos el viernes pasado para endurecer la aplicación de sanciones a naciones que colaboren en “el abuso comercial”.

 
Por otro lado, tendremos los datos ligados al empleo americano de marzo. Hasta ahora, la tasa de desempleo se ubica en 4.7% y la creación promedio en los últimos 12 meses de empleos asciende a 183 mil plazas. Es importante, primero, porque marcará una señal a la Fed sobre su decisión de política monetaria, pero también para los propios mercados que mantienen grandes expectativas sobre el desarrollo económico con una reforma fiscal que estará presentando el gobierno al Congreso en mayo entrante.

 
Balance trimestral de mercados

 
El peso mexicano registra una apreciación acumulada de 9.8% frente al dólar al concluir en 18.73. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) acumula una plusvalía de 6.35% nominal y 17.90%, medido en términos de billetes verdes, pero las tasas de interés muestran un aumento de 50 puntos base en la tasa de referencia. Si medimos la parte media de la curva, M24 y M26 en el año se han reducido 39 y 45 puntos base (porque siguen a la tasa de interés de Estados Unidos).