En un ambiente de incertidumbre, al menos en lo que se defina la nueva relación bilateral con Estados Unidos, tendremos una economía que incluirá para 2017 un recorte al gasto público, un bajo nivel de inversión privada y pública, tasas de interés crecientes y alta depreciación del peso mexicano, entre otros. Por ello nos dimos a la tarea de revisar qué estados dentro de la República Mexicana podrían defenderse mejor de las condiciones que se avecinan el año próximo.

 

En ese sentido, la información actualizada hasta el momento es al segundo trimestre del año, ya que apenas se conoció el PIB al tercer trimestre que se desaceleró a tasas de 2.0% anual. Así, al evaluar las 32 entidades del territorio nacional (incluyendo a la Ciudad de México), el estado que más viene contribuyendo al crecimiento del PIB es justamente la capital del país, que tiene una tasa del PIB anual de 3.6% y en la lista de las 10 entidades principales se suman el Estado de México, Jalisco, Sinaloa, Guanajuato, Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Aguascalientes y San Luis Potosí.

 

Si comparamos el PIB per cápita (ingreso por habitante), por ejemplo, a nivel nacional alcanza los nueve mil 294 dólares anuales. Sin embargo, un Campeche que no llega al millón de habitantes tiene 45 mil 183 dólares que equivale a un país como Canadá, sólo que al cierre del segundo trimestre del año registró una tasa de crecimiento negativa de 5.8% afectada por la caída del sector energético. Le sigue la Ciudad de México con 18 mil 508 dólares, similar a un país como Líbano. En tercer lugar se ubica Nuevo León con 14 mil 248 dólares, que representan a una nación como Tailandia. Nuevo León apenas creció 0.7% y venía de tasas de crecimiento superiores a 5.0% en 2015.

 

Por sectores, el primario tendrá algunas posibles revisiones con el Tratado de Libre Comercio (TLC). Dentro de este sector lideran, por ejemplo, los estados de Tamaulipas, Sinaloa, Aguascalientes, Oaxaca, San Luis Potosí y Puebla.

 

Para el sector secundario (sin petróleo), que incluye la producción industrial, manufactura y construcción, están Quintana Roo, Nayarit, Sinaloa, Colima, Yucatán, Aguascalientes y poco atrás el Estado de México, este último, por su tamaño, es el que más contribuye el PIB en este sector. Atrás vienen Jalisco, Sonora, Sinaloa, Guanajuato y Chihuahua.

 

Si analizamos las entidades por parte del sector terciario, que implica más la parte de servicio y comercio, han destacado Aguascalientes, Sinaloa, la Ciudad de México, Durango, Chihuahua, San Luis Potosí, Sonora, Estado de México y Guanajuato. Los que más contribuyen por su tamaño al crecimiento del sector son la capital del país y el Estado de México, así como Nuevo León, Jalisco y Guanajuato.

 

Imaginemos, por un momento, que no tenemos el tema de corrupción por parte de los servidores públicos. En realidad si el dinero se destina para impulsar el crecimiento y desarrollo de cada estado, el desempeño de la economía en México se potenciaría enormemente. Pero, regresando a nuestra realidad, consideramos que hay entidades muy interesantes que ante un entorno de bajo desarrollo para 2017 y un período de incertidumbre sobre la forma y el fondo de lo que será la relación con Estados Unidos, podrán sobrepasar momentos difíciles en los que recaerán requerimientos de nuevos empleos, del pago de tasas impositivas, pero también generan las condiciones propicias para seguir su expansión.