En la primera semana ya en plena actividad como Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los mercados financieros en México lograron un resultado positivo que mantienen por ahora una “separación” entre su desempeño y el momento crítico de inicio entre la nueva relación bilateral entre ambos países.

 

En el mercado interbancario o al mayoreo, el peso mexicano logró una recuperación semanal de 3.1% para situarse en 20.93 a la venta (y 21.35 al menudeo). Hay que recordar que todavía en el día de su toma de protesta, la divisa nacional llegó a cotizar hasta en 22.05 registrando una depreciación de 6.1% en ese momento. Con este cierre, la depreciación en el año es de 0.78% y todo parece indicar que seguirá presentando movimientos con una zona inferior a prueba en 20.85, sin descartar que alguna noticia positiva aún pueda llevarlo hacia niveles de 20.50. Sin embargo, insistimos en que el deterioro de las finanzas públicas, la normalización de las tasas de interés (Fed-Banxico), el factor Trump y en los próximos meses el desarrollo del proceso electoral en el Estado de México seguirán limitando apreciaciones continuas.

 

Sin embargo, mientras no veamos el retorno al ritmo de la devaluación del peso, significaría una noticia positiva dando tiempo a ir evaluando estas otras variables comentadas previamente. Si el peso vuelve a niveles de 21.65-22.05, quizás este efecto terminó y la válvula de escape seguirá nuestra moneda.

 

La Bolsa registró una semana positiva en 2.35% y en el año acumula una plusvalía de 3.9% nominal y de 3.09%, medido en términos de dólares. Significa que las bajas registradas en términos de dólares por el mercado han sido aprovechadas por inversionistas extranjeros que mantienen en un nivel aceptable al mercado en un momento donde los resultados al cuarto trimestre del año empiezan a llegar y hasta ahora con sesgo positivo en el caso de GFNorte (Banorte) y GFRegio (Banregio), no así por el lado de Kimber. Esta semana estará llegando el reporte de América Móvil (AMX) y evaluaremos si sus márgenes ya se estabilizan; podría ser un indicativo de que esta empresa será un referente para el mercado accionario a lo largo del año (nosotros así lo vemos).

 

La economía de Estados Unidos crecerá a mejor ritmo en 2017

 

Se conoció el dato del PIB al cuarto trimestre de 2016 con un aumento de 1.90% y para todo 2016 de 1.6%. Sin duda, el bajo crecimiento del primer semestre del año pasado afectó el dato anual. Sin embargo, vemos que 2017 será mejor. Primero, los niveles de confianza que muestran el consumidor y el inversionista llevarán a un mayor consumo e inversión, en el que casi 70% del crecimiento de su economía depende del consumo.

 

El tamaño de la economía americana es de 18.8 billones de billetes verdes, en los que sus exportaciones representan 8.0% del PIB, mientras que las importaciones constituyen 12%. Ese 4.0% de diferencia es el resultado del déficit que presenta con China, México, Europa y Canadá, entre otros. Ese déficit es el que Donald Trump quiere revertir, lo que implicaría nuevas inversiones y nuevos empleos dentro de la economía americana.

 

Esta semana conoceremos el dato de empleo de enero. El estimado se ubicaría en 178 mil plazas, mientras que la tasa de desempleo, en 4.7% sin cambio respecto al mes anterior. Un dato así le daría mayor certeza a la Fed de que el camino hacia adelante será de ir aumentando la tasa de interés a lo largo del año, a pesar de que en febrero y justo este miércoles próximo la Fed decide su política monetaria, en la que por ahora no se espera alguna sorpresa de alza.