Alfonso Romo, socio de Pedro Aspe, secretario de Hacienda de Carlos Salinas, responsable del giro económico del país hacia el neoliberalismo, y principal recaudador de Vicente Fox en el 2000, fue el responsable de acercar a Andrés Manuel López Obrador a sus candidatos a ocupar las secretarías de Economía y Energía, Fernando Turner, y Adolfo Hellmund.

 

En una década, Romo, quien fundó en 1988 Grupo Financiero Vector, que fue dirigido por Aspe a partir de 1994, pasó de ser enemigo a aliado estratégico de López Obrador, a quien combatió en 2006. Pero en 2011, a través de su organización, Despierta México, en la que también participaban Hellmund y Turner, medianos empresarios de Tampico y Monterrey, respectivamente, convocó a hombres de negocios a escuchar las propuestas del candidato de la izquierda.

 

El apoyo de Romo hacia López Obrador se hizo público el 5 de octubre del año pasado, durante un foro realizado en Monterrey por Despierta México. El eslabón que unió al empresario y al candidato presidencial fue Dante Delgado, líder del Movimiento Ciudadano, quien en 2006 participó en las actividades de la agrupación Opción Ciudadana, fundada por Romo.

 

En enero de 2011 y ante la insistencia de Dante Delgado, Romo se reunió con López Obrador para conversar con en la casa del tabasqueño por más de cinco horas. Al término del encuentro, el empresario sintió simpatía con las ideas de López Obrador, aún cuando le externó su desacuerdo con personajes como René Bejarano. Fue así que el tabasqueño le pidió al empresario que formara un equipo de especialistas para revisar con los suyos dicho proyecto y ver si se encontraban algunas coincidencias.

 

“En estos meses, aparte de revisar el proyecto de nación, te vas a dar cuenta quién es mi equipo y si pueden traer ustedes gente más valiosa, pues vamos a ver”, dijo López Obrador a Romo, según declaraciones del empresario en el sitio de Despierta México.

 

Consejero de empresas como Cemex y Maseca, en 2000 fue uno de los empresarios que apoyó abiertamente a Vicente Fox y se convirtió en recaudador para su causa, aunque nunca estuvo a cargo de las operaciones financieras del candidato, quien designó para esa tarea a dos de sus cercanos, Lino Korrodi y Carlos Rojas Magnon.

 

A través de las empresas de Korrodi se transfirieron en forma ilícita a la campaña 91 millones de pesos a través de contribuciones de empresas mercantiles; aportaciones del extranjero; aportaciones del Poder Legislativo y aportaciones no identificadas. La ilegalidad no paró ahí sino que la campaña de Fox rebasó los topes, por lo que el partido fue multado por el IFE con 300 millones de pesos.

 

En los meses de transición antes de tomar posesión, el empresario fue nombrado consejero de Pemex por el presidente electo, junto con Carlos Slim y Lorenzo Zambrano, sin embargo, por recomendación del Congreso, que temía conflicto de intereses de los empresarios, Fox disolvió el consejo y anunció la formación de un órgano consultivo que jamás entró en operación.

 

Católico ferviente y contribuyente de los Legionarios de Cristo, ahora Romo se encarga de suavizar la imagen del candidato de la izquierda entre los empresarios.

 

Cambio de rumbo

 

El cambio de postura de Romo es ejemplo del instinto de conservación que caracteriza a la élite de empresarios, regiomontanos. Todos hacen política, algunos se ven, otros no; unos ponen la mano arriba y otros abajo, y él decidió mostrarla, señala la investigadora Lylia Palacios, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien ha hecho trabajos sobre las élites empresariales del norte.

 

Director de consorcios como Savia, que tenía activos por más de mil millones de dólares, Romo vio decaer su imperio de negocios agroindustriales, en los que invirtió buena parte del capital que recaudó con la venta de Cigarrera La Moderna y fue demandado por su suegro, Eugenio Garza Lagüera, quien le reclamó por las pérdidas a su patrimonio debido a inversiones fallidas.

 

A finales de 2006 sus empresas entraron en quiebra, una tras otra. El empresario redirigió sus esfuerzo y a través del Fondo Plenus, apostó por la educación. En 2006, adquirió la Universidad Metropolitana de Monterrey, la cual pretenden expandir a nivel nacional. En la actualidad, la Universidad cuenta con 21 planteles en Nuevo León y una base estudiantil de 25 mil alumnos, además ya abrió un campus en Aguascalientes.

 

En ese mismo año, adquirió la Universidad de la Concordia en Aguascalientes. En septiembre del año pasado, anunció una inversión de 32 millones de pesos para ampliar su oferta educativa en Aguascalientes con la apertura de su sexto campus en la ciudad. También creó la universidad Escuela de Graduados en Liderazgo Empresarial Duxx.

 

Aunque en la sombra, ya que se ha rehusado a conceder entrevistas, Romo ha hecho una apuesta decidida por un político que, al igual que Fox en 2000, ofrece un cambio.

 

¿Qué pasará con Alfonso Romo si pierde López Obrador? No va a pasar nada. Hay familias empresariales que logran subsistir generación tras generación y  Romo forma parte de una de ellas, concluye Lylia Palacios.

 

 

AMLO ve venir “otro fraude electoral”

Por: MANUEL HERNÁNDEZ

Andrés Manuel López Obrador vaticinó que sus adversarios políticos tratarán de repetir el “fraude electoral” de 2006 luego de que la llamada guerra sucia en su contra no ha logrado revertir la caída del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, en las últimas encuestas de preferencia electoral.

 

”Ya conozco de esto: cuando vean que tampoco les funcionó la guerra sucia ¿a qué se van a ir? al fraude”, aseguró el candidato presidencial de las izquierdas durante un mitin realizado en el municipio de Puruándiro, Michoacán.

 

“Primero van a ver si pueden detener la caída de Peña que ya está muy difícil porque va en picada con la guerra sucia y si ven que con eso no pudieron, van a apostar al fraude y por ello tenemos que orientar a la gente a que no vendan el voto”, agregó.

 

“Al pueblo lo pueden engañar una vez, pero no lo pueden engañar siempre, la gente ya despertó”, subrayó.

 

Horas antes, durante su conferencia matutina celebrada en el Aeropuerto Internacional del Bajío, López Obrador aseguró que los recientes ataques en su contra por parte de políticos del PRI y del PAN se debe al temor que sus adversarios tienen ante el crecimiento sostenido del Movimiento Progresista en las últimas encuestas de preferencia electoral.

 

“Están nerviosos, no estoy inventando nada, no exagero. Tienen mucha preocupación porque se está cayendo Peña Nieto, va en picada”, afirmó.

 

Al ser cuestionado sobre la manera en que el PRI ha utilizado su reporte de gastos de campaña para señalar que en los últimos seis años ha gastado más de mil millones de pesos, López Obrador afirmó estar protegido de los ataques al tener cuentas claras del dinero recibido en los últimos seis años para mantener vivo el movimiento que encabeza.

 

“Hasta hace poco no se metían conmigo. Esto es evidente, y ahora, en la desesperación, empiezan a sacar desplegados y a pedirme cuentas y cosas por el estilo. El financiamiento que hemos recibido ha sido de la gente, ha sido a través de una cuenta bancaria, hay total registro, el Cisen lo sabe perfectamente”, dijo.

 

Agregó que girará instrucciones a sus colaboradores para presentar un informe completo con los gastos realizados y acabar con las especulaciones.

 

“Tenemos bastante actividad, no somos muchos los que tienen que ver con la administración. Hay cuatro que me ayudan, son los que tienen que ver la compra de los boletos, pero les voy a pedir que hagan el reporte completo, como lo están solicitando”, manifestó el tabasqueño, quien por la tarde recorrió los municipios de Celaya y León, Guanajuato.