Mañana el Banco de México llevará a cabo una subasta extraordinaria de Certificados de la Tesorería de la Federación, CETES, por un monto de hasta 110 mil 500 millones de pesos a plazos de 182 y 364 días.

 

La emisión extraordinaria de deuda que ofrece el gobierno federal tiene como propósito la “regulación monetaria” y pretende satisfacer la demanda por títulos gubernamentales dada la enorme liquidez que existe en los mercados financieros.

 

El hecho es que, desde hace tiempo, el sistema financiero del país se ha convertido en el gran financiador del gasto del gobierno federal. Al 15 de marzo pasado el saldo de títulos gubernamentales en los mercados financieros superó los 4.5 billones de pesos, esto es más de 200 mil millones de pesos adicionales a los 4.3 billones de pesos con los que cerró 2012.

 

Esta enorme masa creciente de dinero que “aspira” el gobierno federal del sistema financiero para financiar su gasto, también reduce las posibilidades de mayor financiamiento de proyectos productivos de los individuos y de las empresas.

 

Por eso no, necesariamente, es una buena noticia que el dinero de los ahorradores del sistema bancario del país, se traduzca en financiamiento principalmente para el gobierno federal.

 

Del otro lado, los banqueros e intermediarios financieros han encontrado en la intermediación de estos títulos de deuda gubernamental una fuente segura de utilidades, alejándose del “molesto” riesgo que implica el otorgamiento de créditos, por ejemplo a las pequeñas y medianas empresas.

 

SÍGALE LA PISTA…

 

  1. PUNTUALIZACIÓN. Ayer algunos medios hicieron eco de un posible anuncio del gobierno en esta misma semana sobre cambios en Pemex. La vocería de la paraestatal ha desmentido tal versión, haciendo notar que el director general de la petrolera, Emilio Lozoya, acompañará al presidente Enrique Peña Nieto durante su gira asiática que inicia mañana miércoles y se prolonga hasta el 10 de abril.
  2. CHÁVEZ EN LA NOTICIA. La versión ha corrido como reguero de pólvora entre la diplomacia de Argentina y Brasil. Y es que llamó la atención que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner regresara apuradamente a su país sin asistir al funeral del fallecido ex presidente Hugo Chávez en Caracas, programado para el viernes 8 de marzo. La versión que se atribuye a información clasificada 1-A-1 de la inteligencia militar argentina dice que la Presidenta descubrió que la urna sellada que se exhibió durante el velorio no contenía el cuerpo del ex presidente venezolano, sino un “muñeco de cera”, lo que indignó a Fernández de Kirchner y decidió no pronunciar el discurso que había preparado, para regresar inmediatamente a Buenos Aires. Versiones periodísticas brasileñas señalan que la presidenta Dilma Rousseff y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva también regresaron de urgencia a Brasil. Evidentemente que esta es una versión no-oficial de los funerales de Chávez.

 

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