Hincado y con las manos en la nunca, se observa a Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, cuando es privado de la libertad en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, Jalisco.

 

En redes sociales fueron difundidas imágenes de las cámaras de seguridad del lugar donde se encontraba el hijo del capo. Por otra parte, Denise Maerker, dio a conocer una foto, presuntamente obtenida de un teléfono celular abandonado en la escena del crimen, donde aparece la actriz Kate del Castillo con Jesús Alfredo Guzmán, el hijo del Chapo Guzmán.

 

La fiscalía del estado de Jalisco confirmó la autenticidad de las imágenes tomadas de los videos de seguridad.
En diferentes entrevistas radiofónicas, el fiscal Eduardo Almaguer, comentó que, a través del análisis de los videos, se determinó cuántas personas se encontraban al interior del lugar.

 

En el caso del hijo del Chapo, explicó que credenciales y un teléfono celular localizados en uno de los vehículos abandonados en las inmediaciones del restaurante, fueron primordiales para comprobar que Jesús Alfredo se encontraba en La Leche.

 

“Algunas de las imágenes que han estado circulando, solo son parte del video, es un video más amplio. Nosotros hicimos un trabajo pericial y de análisis de inteligencia de secuencia fotográfica, lo que nos ha permitido acreditar quiénes fueron privados de la libertad”, explicó en Radio Formula.

 

Almaguer mencionó que se tienen diferentes líneas de investigación en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR), para conocer el móvil del plagio, así como identificar a las personas que lo llevaron a cabo.
Sobre la posibilidad de que fuera privado de la libertad otro hijo de Guzmán Loera, el fiscal aseguró que no hay “ningún un solo elemento” que permita afirmar que se encontraba en ‘La Leche”.

 

La fiscalía de Jalisco indicó que continuará con las investigaciones para dar con el paradero de las victimas, así como con el de los captores.

 

El conflicto entre cárteles

 

En menos de una década, Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, ha visto amenazado su poder por disputas con grupos antagónicos en las que se ven involucrados sus familiares.

 

La primera de ellas fue una disputa que enfrentó con el cártel de Los Beltrán Leyva, quienes mandaron a matar a Édgar Guzmán López en Culiacán, Sinaloa en mayo de 2008. La disputa con el Chapo, inició en enero de ese año, cuando un grupo de 300 elementos del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) detuvieron a Alfredo Beltrán, el Mochomo, en la colonia Burócratas, de Culiacán.

 

La detención de el Mochomo originó una escisión en el cártel de Sinaloa, luego de que los hermanos (Héctor, Alfredo y Arturo) Beltrán Leyva acusaran a Guzmán Loera de entregar a su hermano.

 

En respuesta, el 8 de mayo un grupo de sicarios de Los Beltrán Leyva, rodearon a Édgar Guzmán, hijo del Chapo, cuando se encontraba en el estacionamiento del City Club, un centro comercial de Culiacán, Sinaloa. El hijo y un sobrino del capo fueron asesinados, incluso, los sicarios dispararon un lanzagranadas.

 

La privación ilegal de la libertad de Jesús Alfredo Guzmán por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es la segunda ocasión que el Chapo, ve amenazado su poder por disputas con grupos antagónicos.