NUEVA YORK.  El juez Brian Cogan de la Corte Federal del distrito este de Nueva York fijó para el 16 de abril de 2018 el inicio del juicio en contra del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, y calculó que el proceso se prolongaría entre dos y tres meses.

 

En una sesión que se extendió durante más de una hora, Cogan también fijó para el 15 de agosto de este año la próxima comparecencia del caso. Las fechas, aclaró, son tentativas.

 

La corte de Brooklyn donde se celebró la comparecencia fue objeto de fuertes medidas de seguridad que implicaron el bloqueo de las avenidas aledañas para recibir a Guzmán y para cuando fue retirado de los tribunales.

 

En la sala de audiencias se encontraba su esposa, Emma Coronel, así como la hija mayor del narcotraficante, Rosa Isela Guzmán.

 

En breves declaraciones a la prensa, Rosa Isela Guzmán, quien por primera vez vio a su padre desde su extradición a Estados Unidos, expresó que lo quería.

 

Durante la comparecencia, el juez Cogan consintió en enviar a un juez magistrado para que revisara las condiciones de encierro de Guzmán y para que escriba un informe que incluya recomendaciones.

 

La abogada de Guzmán, Michelle Gelernt, se ha quejado de las condiciones de encierro de Guzmán, debido a que según ella violan su derecho a recibir una defensa adecuada.

 

Gelernt explicó que una hoja de plástico transparente divide a su cliente de su equipo legal, lo que complica extremadamente la defensa.

 

Señaló que el caso consta de unos 10 mil documentos, que deben ser revisados por los abogados y Guzmán por lo que cada uno de ellos debe ser mostrado al acusado a través de la hoja de plástico transparente.

 

“Así no es como se prepara una defensa para un juicio de este tipo”, declaró Gelernt durante la comparecencia.

 

Además se quejó del aislamiento solitario en que es mantenido Guzmán y -en un encuentro con reporteros luego del juicio- señaló que está bien documentado el daño físico y sicológico que estas condiciones causan en los detenidos.

 

Durante la comparecencia, Guzmán reiteró de manera repetida que deseaba conservar a su equipo legal, una defensa que le fue otorgada por el Estado.

 

El juez Cogan insistió que la defensa podría tener un potencial conflicto de intereses debido a que había representado en el pasado a cuatro individuos que fungirían como testigos en el juicio.

 

Advirtió a Guzmán que el equipo legal encabezado por Gelernt no podría utilizar ninguna información que ella obtuvo representando a dos de los cuatro testigos que no habían dado su consentimiento para ello.

 

El juez reiteró que eso podría ser un impedimento para la adecuada defensa de Guzmán, quien sin embargo sostuvo su decisión de mantener a su equipo legal.

 

Guzmán enfrenta 17 cargos criminales de parte de la fiscalía del distrito este de Nueva York, que lo calificó como “el más notorio criminal en la historia moderna” cuando presentó las acusaciones el pasado 20 de enero.

 

De 59 años de edad, Guzmán fue presentado ante la corte luego de ser extraditado el 19 de enero desde México, de donde logró fugarse de un par de prisiones de alta seguridad.

 
JMS