PARIS. Para Roger Federer, la amenaza no vino del otro lado de la cancha. Tras despachar al colombiano Alejandro Falla en sets corridos, el 17 veces ganador de torneos de Grand Slam se disponía a dejar la cancha central cuando un joven bajó de las gradas y llegó, sin problemas, hasta el suizo. El aficionado lo rodeó por los hombros e intentó tomarse una selfie con él.

 

Federer al inició lució sorprendido, luego incómodo mientras cuestionaba, con un gesto, el por qué los guardias de seguridad no intervinieron. Uno de ellos finalmente tomó al intruso y lo alejó.

 

A pesar de que este aficionado no llevaba malas intenciones, el incidente generó preocupación en Federer sobre la seguridad en el evento. “No estoy contento con lo sucedido. Obviamente, ni por un instante estoy contento con lo que pasó”, comentó el suizo, quien agregó que recibió una disculpa por parte del director del torneo, Gilbert Ysern.

 

“También pasó ayer en la práctica. Creo que todos los jugadores necesitamos sentirnos seguros cuando jugamos. No debería pasar muy a menudo. Ya pasó dos veces en dos días y también pasó en la Final de 2009. Creo que deberían reaccionar más rápido, pero no debería suceder”, dijo.

 

Otro suizo, Stan Wawrinka, estaba furioso con la web del torneo porque publicaron detalles de su vida personal como que abandono a su esposa e hija por el tenis y actualmente era pareja de una tenista del circuito. Dijo que la página era una “mierda” y pidió el despido de quien publicó esa información.