WASHINGTON. El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) reabrió hoy la investigación sobre el servidor de correo electrónico privado que utilizó la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, mientras era secretaria de Estado entre 2009-2013, informó hoy su director, James Comey.

 

“A colación de un caso no relacionado, el FBI ha tenido conocimiento de la existencia de mensajes de correo electrónico que parecen ser pertinentes para la investigación”, indicó en una carta Comey dirigida a los presidentes de varios comités del Congreso.

 

“Estoy de acuerdo en que el FBI debe tomar medidas de investigación apropiadas para permitir a los investigadores revisar estos mensajes de correo electrónico para determinar si contienen o no información clasificada, así como para valorar su importancia para nuestra investigación”, agregó el director del FBI.

 

Comey, quien indicó haber sido informado del asunto este jueves, añadió que “el FBI aún no puede determinar si el material es o no significativo” para la investigación ni cuánto tiempo llevará determinar su impacto en la misma.

 

La reapertura de la investigación llega a penas semana y media de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, en las que la también exprimera dama se enfrenta al magnate republicano Donald Trump.

 

El pasado mes de julio, Clinton fue sometida a un interrogatorio de más de tres horas en el cuartel general del FBI sobre este asunto, y días más tarde el Departamento de Justicia decidió cerrar el caso por recomendación de la oficina de investigaciones, quien no encontró indicios para presentar cargos en su contra.

 

No obstante, en aquella ocasión, Comey indicó que la exsecretaria de Estado había actuado de manera “extremadamente descuidada” con el manejo de la información al frente de la diplomacia estadunidense.

 

La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadunidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

 

La ex primera dama reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial y entregó 55 mil páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación, pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.

 

El Departamento de Estado identificó alrededor de 2 mil 100 correos electrónicos del servidor de Clinton con información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tal durante la revisión actual de los emails.

 

El tema de los correos acentuó además las acusaciones por parte de la bancada republicana en el Congreso sobre la mala praxis de la exsecretaria de Estado en el ataque contra el consulado estadunidense en Bengasi (Libia) en 2012, en el que murió el entonces embajador Chris Stevens y otros tres funcionarios del Gobierno.  sl/dmh