Aún con la detención de dos de los principales enlaces de la organización liderada por Joaquín El Chapo Guzmán, con integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los Urabeños, las autoridades colombianas no dan por desarticulada la estructura criminal ni las conexiones que el cártel tiene en ese país.

 

“Básicamente (la relación entre el cártel de Sinaloa y la guerrilla colombiana) es la compra de droga. Estos individuos compraban no sólo el clorhidrato sino la base de cocaína, y ya ellos en México tienen laboratorios para el

 

proceso final de cristalización. La investigación continúa, por lo pronto nos llevó a ellos pero continuamos investigando. No se descarta (que haya más integrantes del cártel)”, reconoció un portavoz de la Policía Nacional de Colombia.

 

El viernes pasado, las autoridades de ese país informaron de la detención del mexicano Héctor Manuel Coronel Castillo, alias Rincón, y el colombiano Erney Narciso Portilla Arévalo, alias El Enano, ambos señalados como enlaces directos de cártel Sinaloa de México en Colombia.

 

Su detención, señalaron, se derivó de la investigación de año y medio que encabezan los gobiernos de Colombia y Ecuador en coordinación con agencias de seguridad estadunidenses sobre la vinculación de los grupos guerrilleros con el cártel mexicano.

 

“(Héctor y Erney) Se encargaban de hacer las coordinaciones, primero con la compra de franquicias en los laboratorios de Cali, Cauca, Valle y Nariño manejados por las FARC (Columna Móvil Daniel Aldana) y una de las estructura de los Urabeños, específicamente en la zona fronteriza con Ecuador, utilizando ésta para la salida de grandes cantidades de estupefacientes a través de aeronaves pequeñas, lanchas rápidas y semi sumergibles (submarinos)”.

 

Según el informe del vocero de la Policía Nacional de Colombia, durante ese periodo se ha logrado el aseguramiento de más de 4 mil millones de pesos colombianos en efectivo, seis toneladas de cocaína incautada en Colombia y cuatro toneladas de la misma droga en Ecuador, cinco vehículos, 15 detenidos, la incautación de un submarino, una aeronave y seis lanchas utilizados para el trasiego de droga, cuya ruta era de Colombia o Ecuador a Centroamérica, después a México y posteriormente a Estados Unidos.

 

La incautación de la avioneta tipo Cessna se realizó en el aeropuerto de Ipiales, Colombia en “momentos en que estaba siendo cargada con armamento pesado tipo lanza cohetes RPG, granadas y munición de

 

diferentes calibres, material bélico que iba a ser utilizado en la guerra que sostienen los cárteles mexicanos”, sostuvo el vocero de aquel país.

 

Aunque de acuerdo con el diario colombiano El Tiempo la detención de Coronel Castillo tuvo lugar desde el pasado lunes 7 de abril en la ciudad de Cali, fue hasta el viernes pasado cuando se informó al respecto. De acuerdo con las indagatorias sobre el presunto capo, era “reconocido en Colombia por los lujos y excentricidades propios de los grandes capos mexicanos”. Cada día gastaba entre cinco y 10 millones de pesos en lujosos restaurantes, casinos y peleas de gallos.

 

Según la investigación, Héctor Manuel se movía entre Colombia, México, Ecuador y Venezuela, organizando los movimientos de la coca en cristal con el fin de procesarla en laboratorios mexicanos. Rincón, señaló el vocero, fue quien propuso a las FARC venderle al cártel la droga con lo que podían incrementar sus utilidades.

 

En Nariño al sur de Colombia, fue detenido Erney Narciso, quien está casado con una mexicana y es identificado como el coordinador del trasiego de droga para el cártel de Sinaloa en esa región del país sudamericano. Ambos están requeridos en extradición por el gobierno de Estados Unidos.