Fanáticos de la banda irlandesa U2 esperan desde temprana hora afuera de un hotel en Paseo de Reforma, en la Ciudad de México, con la esperanza de obtener un autógrafo o una foto con integrantes de la agrupación.

 

En cuanto los seguidores mexicanos supieron que la banda ya pisaba suelo capitalino, no dudaron en investigar su lugar de hospedaje y hacer guardia afuera del lugar con la intención de verlos, tomarse fotos y conseguir firmas.

 

A pesar de que Bono, The Edge, Clayton o Mullen no han dado señales de estar en el recinto, los seguidores no se dan por vencidos y permanecen convencidos de poder ver a sus ídolos.

 

“Estamos desde hace tres o cuatro horas aquí, y seguiremos, ni la lluvia nos va a detener para conseguir esa firma”, comentó Eulalio en entrevista con Notimex.

 

El joven de 39 años llegó a la Ciudad de México junto con su esposa Patricia para presenciar una vez más los conciertos que ofrecerán los irlandeses este 3 y 4 de octubre en el Foro Sol.

 

La pareja radica en Puebla y llegó a la capital únicamente para ver a la banda que siguen desde hace tres décadas.

 

“Llevo siguiéndolos 30 de mis 40 años, y pues mi esposa tiene una afinidad especial con ellos porque también es irlandesa, venimos para poder conseguir un acercamiento”.

 

A pesar de tener la misma nacionalidad que los artistas, Patricia no ha tenido la fortuna de conocerlos en persona, hecho contrario a Eulalio quien en repetidas ocasiones ha podido disfrutar de su música en vivo.

 

“Para mi esposa es su primera vez, no ha coincidido en ningún concierto, yo ya he asistido varias veces pero todos se disfrutan de manera diferente”.

 

El matrimonio no llegó con las manos vacías puesto que trajeron con ellos una manta en la que Patricia demuestra el afecto y admiración que tiene al guitarrista The Edge, además de otros cárteles que piensan compartir con aquellos que no tengan donde recibir firmas de la banda.

 

Finalmente Eulalio y Patricia agradecieron por la música que les ofrece U2, y desean que éstos sean eternos porque “es lo único que escuchamos, lo que tenemos en nuestro coche y en nuestros celulares”.

 

dca