Familias de la costa de Oaxaca, principalmente de Huatulco y Puerto Escondido, tuvieron que dejar su residencia para emplearse en otras zonas turísticas como Baja California y Puerto Vallarta, debido a los bloqueos carreteros que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantienen desde hace más de un mes.

 

“Hay varias opciones para poder irse a trabajar, a mí me ha dejado gente que ya se fue a trabajar a la Paz, otros a Vallarta, porque no ven que esto se solucione. Unos se emplearon en un hotel y otros en una cadena restaurantera”, comentó Onésimo Bravo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

 

Recordó que se aproxima el periodo vacacional de julio-agosto, donde los lugareños viven de esta temporada, “entonces la única solución será irse a otro lado. La entidad tiene sus temporadas muy marcadas, eso nos ayuda para mantenernos tres o cuatro meses y luego esperamos otra temporada”.

 

En entrevista con 24 HORAS, Bravo Hernández comentó que Oaxaca no tiene otras fuentes de empleo que el trabajo que da el Gobierno Federal, estatal, municipal y el tema turístico.

 

Dijo que los asociados a la Canirac están muy inquietos, “quieren dar un ultimátum al gobierno federal  para que liberen las vías de comunicación al 100 por ciento y se restablezca la paz social”.

 

Indicó que la preocupación es que se realice la Guelaguetza del 29 de julio al 2 de agosto, “y la verdad vemos una situación muy complicada y a este paso que vamos no creo que se pueda solucionar”.

 

Hernández señaló que hay un sector que quiere alzar la voz, “vamos a tener una plática -esta semana- con los  líderes de las diferentes cámaras de comercio, donde se tomará la decisión de cerrar por completo el comercio en Oaxaca, no podemos seguir en esta dinámica en la que se ha estancado el conflicto entre el Gobierno y la Coordinadora”

 

Subrayó que hay mucha gente que  quiere tomar la ley en sus manos, ya que no pueden seguir siendo rehenes de 40 o 60 gentes que hacen un bloqueo y cobran una cuota.