La pelea entre integrantes del Cartel del Golfo y de los Zetas en la cárcel de Topo Chico, en Nuevo León, muestra la falta de una visión científica para mantener el control dentro de los reclusorios de nuestro país, aseguró Pablo Monzalvo Pérez, catedrático del Diplomado de Seguridad Pública de la Universidad Iberoamericana.

 

“No hay orden, no hay un enfoque científico y eso da como consecuencia la falta de control por parte de la autoridad. El problema es de capacidad… para resolver el problema”, dijo el académico.

 

Esta falta de enfoque científico se ve en la mezcla de los diferentes tipos de reclusos en la misma zona: los sentenciados con los que están en proceso; los de fuero federal con los de fuero común, los peligrosos con los de poca peligrosidad. Esto lleva a un escenario donde la fuerza sustituye al Estado de Derecho, tal como ha ocurrido en varias ocasiones, no sólo en Topo Chico, añadió el especialista.

 

Otro de los problemas que ve Monsalvo Pérez es lo abandonados que están los reclusorios en el sistema de justicia mexicano, pues se ha dejado que en las cárceles haya sobrepoblación, personal de seguridad insuficiente y mala capacitación.

 

El profesor de la Iberoamérica dijo que ahora fue Topo Chico, pero en el país hay muchos puntos rojos, por lo que la solución debe ser a largo plazo y en dos vertientes: mejora en la infraestructura y en el modelo preventivo, esto para evitar que más jóvenes lleguen a los centros de readaptación social.