Considerada una de las figuras más emblemáticas del blues en México, la cantante y compositora Betsy Pecanins destacó siempre por la calidad y fuerza de su voz, y más recientemente también por la fiereza de su espíritu que la hizo resurgir como el fénix, para mantener su carrera pese a sus problemas de salud. Falleció la madrugada del martes en la capital mexicana, mientras dormía.

 

Su música se caracterizó por la fusión de géneros musicales como el bolero, la música ranchera o vernácula y el blues, lo que la llevó a pisar los más importantes escenarios mexicanos y en el exterior, países como España, Francia, Argentina, Estados Unidos, Colombia y Costa Rica, entre otros.

 

Con al menos 14 discos grabados y diversas colaboraciones, destacan sus memorables duetos al lado de Tania Libertad, Margie Bermejo, Eugenia León, Amparo Ochoa, Guillermo Briseño, Cecilia Toussaint y Regina Orozco.

 

Elizabeth Taylor Pecanins, por su nombre de pila, nació en Yuma, Arizona, Estados Unidos, en 1954, aunque vivió la mayor parte de su vida en México, cuya nacionalidad adquirió desde 1977.

 

De padre estadounidense y madre catalana, Betsy Pecanins creció dentro de una gran cantidad de influencias musicales, que la hicieron inclinarse entre jazz y el blues.

 

Interpretó la voz cantada de Lucha Reyes para la película “La reina de la noche”, de Arturo Ripstein, y participó con canciones en las películas “Hasta morir”, “Dos crímenes”, “Cilantro y perejil” y “Asesino en serio”.

 

Desde hace varios años padecía de disfonía espasmódica, un trastorno crónico que afectó sus cuerdas vocales, provocando sonidos temblorosos, roncos y forzados, lo que propició que dejara de cantar y en su etapa más crítica, incluso se alejara de los escenarios.

 

Becaria del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca, Pecanins hizo del blues su forma de vida, la fuente primordial de su canto, pues lo consideraba la raíz fundamental para toda la música moderna.