Desde aquel 1 de noviembre de 2003, cuando doña Letizia, con chaqueta blanca y pantalón negro, apareció junto al príncipe Felipe para anunciar su compromiso matrimonial, su estilo ha evolucionado mucho y bien.

 

Un avance que la reina ha ido fraguando poco a poco en un proceso de autoevaluación durante diez años hasta encontrar su propio estilo, un viaje que le ha llevado a éxitos y errores.

 

Por lo general viste con siluetas ceñidas, pero últimamente ha optado por faldas muy elegantes como el atuendo que eligió para la Tercera Edición española de los Telefónica Ability Awards donde se unió al estilo de las faldas midi con un viejo favorito de la reina: la combinación blanco y negro.

 

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