“Esta soy yo, una persona que vive su vida estando deprimida, y que camina pensando en cómo sería más doloroso su suicidio, una persona que piensa en como auto-destruirse sin que nadie lo note para que no vean lo patética que es, esta soy yo, me auto destruyo, lloro casi todas las noches hasta dormirme, y al otro día despierto con una puta sonrisa”. Este es uno de los muchos mensajes que se leen en páginas de Facebook.
Pero no sólo circulan mensajes depresivos, de abandono y soledad, quienes participan en los grupos, muchos de ellos cerrados, suben también fotografías y dibujos de cuerdas, pastillas, navajas y muñecas cortadas.
“¿De qué sirve? ¿De qué sirve tener un par de amigas que te están ignorando, rechazando? Por eso amo la navaja, no habla, no te insulta, no se enoja, es simplemente perfecta”, se lee en un grupo titulado “Pacto Suicida”.
Para Roberto Salazar, coordinador de Línea UAM de Apoyo Psicológico por Teléfono, las redes sociales son el reflejo de que lo padece una persona. “El Facebook, por ejemplo, es la vitrina, el espejo, en donde publican el sufrimiento privado e individual, para hacerlo colectivamente virtual”.
Sin embargo, para el especialista los mensajes que se comparten en esas comunidades no influyen en la decisión de quitarse la vida. En cambio, la agresión y violencia de sus padres, la indiferencia, el castigo y el acoso sexual desdibujan la vida de niños y adolescentes, porque tampoco tienen quien los escuche y valore.
“Hace 13 años de el nacimiento de mi hermana la menor, y desde ese día estoy muerta!!
Para mis padres… (sic)”, escribió una chica que se hace llamar América_Alaska en el mismo grupo de Facebook.
Datos de la Secretaría de Salud señalan que el suicidio creció 300% en las últimas tres décadas. Sin embargo, este problema se ha acentuado en los grupos de 10 a 24 años, toda vez que de los cinco mil 718 casos registrados en 2011 (el último dato oficial), 15% corresponde a varones y 17% a mujeres en ese rango de edad.
De acuerdo con los registros, la mayoría de los menores logra su cometido ahorcándose, y una menor proporción opta por cortarse las muñecas o envenenarse con pastillas o algún otro producto.
Este lunes, un joven de 17 años se ahorcó en una plaza pública de Ramos Arizpe, en Coahuila; dos días antes contó a su madre que tenía problemas con su novia, por lo que se suicidaría.
“Para qué querer a personas que no te quieren, si puedes hacer que las cortadas lleven en ellas el sufrimiento y el dolor que sientes por culpa de ellos”, dice otro mensaje en Facebook.

 

Vacaciones, periodo de riesgo 

En Sonora, la Dirección Estatal del Servicio Mental encontró que el mayor número de suicidios entre este sector de la población ocurre entre julio y agosto, cuando los menores inician el periodo vacacional, en el cual tienen mucho tiempo de ocio que los lleva a la depresión y el suicidio.
“Me odio…” y un rostro lleno de lágrimas en blanco y negro acompaña esas dos palabras. Es la última publicación de un grupo llamado “En las ruinas de mi oscura alma”.
A pesar de que muchos niños y adolescentes intentan terminar con su vida, Salazar explicó que no siempre entienden el suicidio como los adultos. Más bien lo ven como un escape a la ira, la frustración llevada a los extremos, el miedo al castigo familiar, grupal o social, así como al aislamiento en el que viven.
En este sentido, quienes provienen de una familia depresiva y disfuncional tienen más riesgos. “De hecho, los menores no necesariamente son los responsables directos de quitarse la vida, en esto juega un papel fundamental la familia y la escuela”, puntualizó el especialista.

 

En Veracruz temen más casos
En el municipio de San Juan Evangelista, al sur de Veracruz, los vecinos siguen desconcertados por el suicidio de cuatro niños y adolescentes en el último mes.
De acuerdo con el diario El Águila de Veracruz, pocas personas quieren hablar del asunto y hay quienes dicen que los casos fueron imitación al caso de Hugo Orlando, un joven de 14 años quien se ahorcó porque “le ganó la melancolía”.
En tanto, la doctora del poblado aseguró que los menores contaban de un pacto suicida, el cual ya habría cobrado tres vidas y otros tres intentos habían fracaso, pero aún faltaban nueve suicidios más, según reportó Radiover a mediados de junio.
Para Roberto Salazar, académico de la UAM Iztapalapa, es poco probable que exista un pacto suicida como tal, sobre todo entre menores. En este caso, aseguró, se requiere conocer las condiciones de vida material y las condiciones emocionales que han vivido esos jóvenes.

 

 

Sur-sureste, bajo la lupa

La incidencia de casos es tal que 10 estados del sur-sureste del país que desde diversas instancias oficiales se han anunciado estrategias de prevención. Tan sólo en Campeche, durante el primer semestre del año 44 jóvenes se quitaron la vida.
La cifra de suicidios en esta entidad supera incluso a la de homicidios dolosos.
En este marco, durante una reunión la semana pasada, los estados de Yucatán, Tabasco, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Morelos, Puebla y Veracruz acordaron implementar un plan de salud mental.
Una de las principales acciones será conformar un observatorio regional de salud mental, además de realizar una campaña regional de prevención del abuso sexual y depresión, dirigida a niños y adolescentes.
Además, impulsar los consejos estatales de salud mental o sus equivalentes en cada entidad y brindar capacitación a los medios de comunicación con base en los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en relación con el manejo informativo del tema.
Asimismo, acordaron estandarizar las herramientas para detectar depresión, ansiedad e intentos de suicidios, elaborar un boletín mensual epidemiológico de estos casos y gestionar la inclusión de las enfermedades mentales en el Sistema de Información de Salud de la Secretaría de Salud federal.
También la semana pasada, el incremento de los casos en Campeche fue abordado por el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián.
Como parte del Programa para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia de esa dependencia el estado de Campeche recibirá atención prioritaria ante el alza sin precedentes de casos de suicidio, incluso rebasando el índice de homicidios dolosos.
Lo anterior, con la construcción de dos Centros Integrales de Salud Mental, para atención especializada a usuarios con problemáticas relacionadas con el suicidio; estos centros están ubicados en dos demarcaciones distintas, uno en Campeche ciudad capital y el segundo en Ciudad del Carmen.