La extradición de Joaquín el “Chapo” Guzmán es signo de buena voluntad de México hacia Estados Unidos en temas de seguridad, opinaron especialistas en relaciones internacionales; sin embargo, permanece la expectativa por cómo recibe el mensaje el desde este día presidente de aquel país, Donald Trump.

 

 

 
Raúl Benítez Murat, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, dijo que ve la extradición del narcotraficante justo un día antes de la toma de posesión de Trump como una especie de regalo hacia Estados Unidos.

 

 
“Se puede interpretar la extradición el 19 de enero de 2017 como un regalo para Donald Trump, para demostrarle que el Gobierno mexicano quiere trabajar con el sistema de justicia de los Estados Unidos. Yo lo veo como un gesto político”

 

 

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Aunque coincidió en que es una muestra de buena voluntad, el académico del área de Relaciones Internacionales de la FES Acatlán, Roberto Carlos Hernández, consideró que Trump pueda leer esto como una muestra de debilidad.

 

 
En tanto, Eduardo Rosales Herrera, profesor-investigador de la UNAM, comentó que la extradición de el Chapo Guzmán fue una cortesía de parte del Gobierno mexicano a Estados Unidos justo en la víspera de la toma de posición de Trump. “En política nada es casualidad, todo lleva una intencionalidad, y ahí está El Chapo, valga la expresión, como una ofrenda que se le ofrece al Dios y entonces ahí está el gesto de buena voluntad, pero no creo que eso lo tomen muy en consideración”, expresó Rosales Herrera.