Malísima arrancada de Checo le quitó la posibilidad de luchar con Esteban Ocon. Lo bien que largó en el GP de Austria, quedó enterrado con un movimiento de su coequipero extraordinario y muy arriesgado. Literalmente Ocon detonó la carrera.

 

Pérez partía en el lado sucio de la pista lo que justifica la falta de adherencia, pero con todo y todo, el mensaje que mandó Ocon fue de agresividad y una respuesta a la maniobra donde Sergio le puso control en la carrera anterior.

 

Y así van a irse el resto del año. Ocon le va a pelear todas y el mexicano debe optimizar la suma de puntos. El enfoque es diferente ya que, mientras Checo trata de llamar la atención de un equipo importante, Ocon sabe que aún no es su momento, es decir, no tiene que perder.

 

Force India hizo en Silverstone, lo que no pudo en Canadá, cuando le tiró al tapatío una sugerencia de dejar pasar a Esteban Ocon. Ahora los dejó pelear en la pista y ganó el francés la mejor posición.

 

Hay mucho qué ganar para Sergio Pérez, pero se tiene que abrir el abanico de maniobras y posibilidades porque la lucha interna crece en cada episodio.

 

Ser efectivo, en este medio ambiente hostil, significa para Checo poner en juego toda su creatividad, agresividad y aplomo cuando la lucha demande tener la cabeza fría. Vienen jornadas explosivas.

 

POR EL CAMPEONATO…

Mercedes hizo el trabajo que Ferrari no puede. El Gran Premio de Inglaterra demostró que el equipo escarlata tiene un agujero en el trabajo de equipo y también en el desarrollo de su auto para pelear por el campeonato.

 

El primer problema de Ferrari se llama Kimi Raikkonen. Arrancó en segundo sitio y, tal vez involuntariamente, su posición en la primera vuelta bloqueó más a su compañero que a los rivales.

 

Después, un ritmo de carrera dos pasos atrás de los pilotos de la escudería alemana. Kimi por más que hace, está logrando poquito y más cuando se le compara con Valteri Bottas.

 

El otro boquete está en el aspecto técnico. Las llantas suaves (amarillas) que debían ser más resistentes al final de la carrera, se reventaron en ambos autos de Ferrari a falta de pocas vueltas.

 

Ferrari le perdió el entendimiento a los neumáticos en poco tiempo, y se lo arrebató su escudería rival. El manejo de neumáticos fue la fortaleza que al inicio de año explotó Ferrari, pero ahora es su debilidad.

 

Desde el GP de Mónaco Ferrari no gana y la actualidad de la Fórmula 1 nos entrega un estado de cuenta con diferencia de un punto entre Vettel y Hamilton en la lucha por el campeonato mundial de pilotos, no hay nada definitivo porque aún falta media temporada.

 

Pero si Ferrari vuelve a cometer un error, o a dejarle puntos en la mesa a Mercedes, como ocurrió en casa de Hamilton, la cosa solamente pintará de color plata y verde.

 

caem