Ya comenzó la instalación de viviendas antisísmicas en la colonia Santa Rosa Xochiac, donde 80 viviendas tuvieron afectaciones graves y fueron dictaminadas como no habitables. Los prototipos son prácticos para resolver el problema en situación de emergencia; sin embargo son modelos improvisados, pues se requiere de más estudios para el desarrollo de vivienda en esta área, consideraron especialistas consultados por 24 HORAS.

 

Además, señalaron que las autoridades deben hacerse responsables de una preparación más exhaustiva para los propietarios en cuanto al cuidado de sus nuevas casas y deben existir más procesos de verificación continua, con expertos que realicen un plan de crecimiento de vivienda específico para estas estructuras de materiales ligeros.

 

Carlos Ceja Tejeda, arquitecto y maestro en estructuras, miembro activo del Colegio Mexicano de Ingenieros, comentó que en México, por cuestiones culturales y sociales, se establece que las viviendas deben de ser sólidas, con condiciones de trabajo más fuertes. Por eso, la madera es considerada un material frágil.

 

Explicó que en el país no hay una cultura de mantenimiento continuo a las casas, lo cual es indispensable para los prototipos presentados; además, la madera no es una opción que se tenga en abundancia en la capital, lo que complica más que sea una apuesta para generar vivienda, dado sus deterioros prematuros.

 

“Hay deterioros prematuros, las condiciones de humedad y de viento son diferentes a los que pueda haber en Norteamérica, donde están más adaptados a cambios dinámicos. En México están más habituados a establecerse y tener una vivienda más permanente”.

 

Por separado, el arquitecto y urbanista Ángel Vargas destacó que hacer las viviendas antisísmicas cuesta lo mismo que una casa de interés social; pero las autoridades no presentaron entre la inversión, los costos del mantenimiento que los materiales deben tener.

 

José Roberto García, académico de la UAM, señaló que en Santa Rosa Xochiac es necesario un estudio más profundo de dinámica de suelos, para determinar qué tipo de vivienda debe ubicarse.

 

Leonel Luna Estrada, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, aseveró que las características fundamentales de estas viviendas son la rapidez con que se hacen y la economía que representan; sin embargo, pese a ser antisísmicas, nadie sabe el comportamiento que tendrá un sismo ni las consecuencias que tengan.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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