El reverendo Bob Larson, de 70 años, lleva a las redes sociales exorcismos que practica desde hace 50 años;  se define como “el experto mundial en cultos, el ocultismo y los fenómenos sobrenaturales”, según se lee en @Blarsonexorcist, su perfil.

 

Alcanzó la popularidad también por sus avisos en la red social de Facebook donde advierte de personajes de farándula, que según él están poseídos por el diablo, por ejemplo ha señalado a la cantante pop Katy Perry, la tuitera con más seguidores en el planeta ya que cuenta con 50 millones de followers.

 

Larson comparte consejos y agenda de visitas; a sus eventos acuden también tres adolescentes exorcistas, una de ellas es su hija y tiene 17 años. En su avatar aparece con una Biblia y una cruz.

 

Es un gran usuario de las redes sociales y sube videos de sus exorcismos en Youtube, donde se observan imágenes de personas con expresiones de furia,  enojo, que luego de tocar la cruz revelan una sonrisa. Este canal,  abierto en 2009, registra más de 2 millones 970 reproducciones. En 2013, el también escritor de novelas de terror, presentador de televisión y conferencista  extendió su negocio a Skype. Cobra 295 dólares por un exorcismo de una  hora; el pago es deducible de impuestos por ser una “donación” al  programa de misioneros internacionales que él dirige.

 

Posturas encontradas

 

Líderes religiosos cuestionan la efectividad de los exorcismos de redes sociales, alegan que no se puede controlar las acciones de una  persona poseída a distancia; “si una persona está completamente poseída, el demonio dentro de ellos no a va a dejar que ellos se sienten frente a una computadora para ser  exorcizados. Lo más probable es que van a lanzar el equipo a través del  cuarto y destruir todo”, dice el reverendo Isaac Kramer, director de la  Asociación Internacional de Exorcistas.

 

“Es verdad”, responde Larson que asegura haber realizado más de 20 mil  exorcismos durante toda su carrera de 40 años. “No habría ninguna razón para escenificar teatralmente un exorcismo en redes sociales por cualquier motivo. ¿Por qué alguien haría eso? No tengo idea”, dice en  una entrevista con CNN.

 

La rutina de exorcismo por Skype, explica Larson en su sitio web, incluye el uso de gestos con las manos, como hacer una cruz o empujar un crucifijo contra la cámara. También se apoya en el contacto visual.

 

En un exorcismo recientemente transmitido por la televisión estadounidense, el reverendo confronta a David, un hombre que radica en Noruega y quien según Larson está poseído no por uno, sino por cuatro demonios. Al final de la intervención que no se prolonga más de 60 minutos, Larson declara la victoria sobre el demonio. “Dios lo bendiga”, dice. “Bye, bye”.

 

Larson comenzó su carrera como exorcista en los años 60, cuando se dedicó a dirigir campañas contra la música rock por considerarla “diabólica”.

 

Actualmente dirige un imperio religioso en Arizona, conformado por su  cuartel de operación, el Centro para la Libertad Espiritual y la Escuela Internacional de Exorcismo.